Clima caliente en La Plata: Mansilla explotó tras el clásico y denunció agresiones

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

Matías Mansilla, arquero de Estudiantes, prendió fuego el post partido del clásico platense tras el 1-1 con Gimnasia. Denunció tiempo excesivo, agresiones y pirotecnia por parte de la hinchada local. El Pincha rescató un empate agónico que calmó las aguas, pero no disipó las dudas.

Un clásico que siempre deja tela para cortar. El derby platense entre Gimnasia y Estudiantes terminó 1-1, pero el resultado quedó en segundo plano después de las picantes declaraciones de Matías Mansilla, arquero del Pincha. El uno, con la sangre todavía hirviendo, apuntó directamente contra el Lobo y su gente. ¿Habrá exagerado el «1» o realmente fue una batalla campal en el Bosque?

Mansilla, el arquero que no se achica

«Se pasaron todo el segundo tiempo haciendo tiempo. Nosotros vinimos a ganar», disparó Mansilla sin anestesia, dejando en claro su bronca por el trámite del partido. El arquero pincharrata no se guardó nada y denunció una serie de agresiones sufridas durante el encuentro. «Cuando jugás acá te hacen la vida imposible. Me escupieron, salté carteles para agarrar pelotas y junté no menos de 25 encendedores», relató, pintando un panorama, digamos, bastante calentito. Para colmo, Mansilla también se quejó de la pirotecnia: “Tiraron una cantidad enorme, se ve que los tenían guardados desde no sé cuándo”. ¿Se acuerdan del Bambino Veira y el bidón de Branco? Bueno, casi que estamos en la misma sintonía…

Gimnasia: ¿Héroes o villanos?

El Lobo, que venía más seco que cancha de bochas sin regar, se puso en ventaja con un golazo del Pata Castro digna herencia de la zurda mágica de Diego, y después, según Mansilla, se dedicó a cuidar el resultado con uñas y dientes. Como si fuera el Barcelona de Guardiola defendiendo un 1 a 0 con 10 jugadores en la final de la Champions; una muralla china impenetrable. Con más garra que fútbol, aguantaron hasta los 49 del segundo tiempo, cuando Guido Carrillo, con la categoría de Palermo en sus mejores épocas, le bajó una pelota de oro a Javier Giménez para el agónico empate del Pincha. Un gol que silenció el Bosque y desató la furia de Mansilla.

El partido: Un empate con sabor a poco

Estudiantes llegó al clásico con más dudas que certezas. El equipo de Domínguez venía de capa caída y el empate, aunque evitó una crisis, no borra los fantasmas. El planteo inicial, con una línea de cinco defensores, pareció jugarle en contra. Recién en el complemento, con más empuje que ideas, el Pincha logró la igualdad. Gimnasia, por su parte, sumó un punto que sirve de poco en la lucha por salir del fondo.

El equipo de Estudiantes que enfrentó a Gimnasia (Fotobaires).

Lo mejor del clásico en imágenes:

Un clásico que dejó más polémica que fútbol. ¿Fue para tanto la bronca de Mansilla? ¿Exageró con sus declaraciones o tenía razón en sentirse perjudicado? La pelota, ahora, queda en la cancha de la opinión pública. Y como diría el gran Mostaza Merlo: «Paso a paso…»

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