¡Duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio! Walter Erviti fue despedido como técnico de Belgrano tras solo 40 días en el cargo, el ciclo más corto en la historia del club. Ricardo Zielinski, un viejo conocido y héroe del ascenso de 2011, ya tiene todo arreglado para volver al ruedo en el Pirata.
Se veía venir como penal en el último minuto. Walter Erviti, el hombre que llegó con la ilusión de renovar el aire en Alberdi, duró menos que un refuerzo lesionado. Apenas 40 días, ¡40 días! Lo que se dice un abrir y cerrar de ojos en el fútbol argentino, donde la paciencia dirigencial escasea más que los goles de chilena.
Y sí, señores, después de cuatro partidos para el olvido, la dirigencia de Belgrano, con Luis Artime a la cabeza, decidió darle las gracias y buscar un bombero conocido: Ricardo Zielinski, el Ruso, «El Salvador» para muchos hinchas del Pirata. ¿Volverán los buenos tiempos?
Erviti: del sueño a la pesadilla en tiempo récord
El ciclo de Erviti, hay que decirlo, fue un fiasco. Cuatro partidos, ninguna victoria y la sensación constante de que el equipo no encontraba el rumbo. Empates con sabor a poco ante Huracán y Banfield, sumados a dos derrotas que dolieron en el alma frente a Racing e Independiente Rivadavia. Un combo explosivo que derivó en su salida anticipada.
Dicen que «las intenciones no bastan», y lamentablemente para Erviti, su deseo de «entrenar con las mismas ganas de siempre» no fue suficiente para convencer a la Comisión Directiva. El comunicado del club fue lapidario: «Hemos decidido prescindir de los servicios de Walter Erviti. Esta determinación se adopta debido a no haber logrado los resultados deseados». ¡Más claro, echale agua!
Viejos tiempos: Zielinski en Belgrano.Zielinski: ¿el regreso del héroe o una apuesta segura?
Ahora bien, ¿es Zielinski la solución a todos los males de Belgrano? El tiempo dirá. Lo cierto es que su nombre genera consenso entre los hinchas, que lo recuerdan con cariño por aquel histórico ascenso ante River en 2011. Un triunfo que quedó grabado a fuego en la memoria del pueblo Pirata.
El Ruso, que estaba sin trabajo tras su paso por Lanús, no dudó en aceptar el llamado de Artime. Se sabe que el cariño por Belgrano es grande y la chance de volver a dirigir al equipo de sus amores lo motivó desde el primer momento.
Fuentes cercanas a la negociación aseguran que ya hay un acuerdo de palabra y que el lunes Zielinski estará en Córdoba para firmar su contrato. Si todo marcha sobre ruedas, debutaría luego del partido del martes ante Aldosivi, encuentro que estará a cargo de Julio Constantín y Norberto Fernández.
¿Qué le espera al Ruso en su vuelta a Alberdi?
El desafío para Zielinski no será sencillo. Belgrano necesita levantar cabeza, encontrar un estilo de juego definido y sumar puntos para alejarse de la zona baja de la tabla. La presión será grande, pero el Ruso ya demostró en el pasado que sabe manejar este tipo de situaciones. Tiene espalda, experiencia y el respaldo de la gente.
¿Alcanzará con eso para devolverle la alegría al pueblo Pirata? Habrá que ver. Lo que sí está claro es que el regreso de Zielinski genera una ola de optimismo en Alberdi. La esperanza, como dice el dicho, es lo último que se pierde. Y en el fútbol argentino, donde todo puede cambiar de un día para el otro, soñar no cuesta nada. Como diría el gran Eber Ludueña: «¡Hay que creer!».
