Arias, el arquero de Independiente, tuvo una actuación floja que casi le cuesta la derrota al Rojo. Si bien tuvo alguna que otra atajada importante, su error en el gol del empate de Huracán opacó todo. ¿Se le escapó el partido de las manos?
¿Arias se comió el gol? El análisis del arquero del Rojo en el empate contra el Globo
El arquero de Independiente, Gabriel Arias, fue protagonista de una actuación con sabor agridulce en el empate 1-1 contra Huracán. Si bien en algunos momentos mostró destellos de su capacidad, una salida en falso que terminó en el gol de Angulo para el Globo dejó un manto de dudas sobre su rendimiento. ¿Fue un error puntual o una muestra de inseguridad que se viene repitiendo?
Arias, con la experiencia que lo caracteriza – y que nos hace acordar a la seguridad de un Fillol bajo los tres palos, aunque a años luz claro está – , por momentos pareció tener controlado el partido. Incluso, supo resolver alguna que otra situación complicada con la jerarquía que se le supone a un arquero de su trayectoria. Le sacó una pelota difícil a Tarzia, demostrando que los reflejos siguen intactos. Pero, como dice el Bambino Veira, «el fútbol es un juego de errores», y Arias cometió uno que casi le cuesta el partido al Rey de Copas.
La jugada polémica: ¿Un Arias a destiempo?
En la jugada del gol de Huracán, Arias salió a cortar un centro de manera dubitativa, quedando a mitad de camino y permitiendo que Angulo lo anticipara con un cabezazo certero. «Salió a destiempo a buscar una pelota, tibio», como diría el relator, y el Globo no perdonó. Una salida a lo Chilavert, pero sin el final feliz para el Rojo. Este error, que ya había mostrado algunas señales de alerta en un córner durante el primer tiempo, terminó opacando cualquier otra intervención positiva del arquero.
El debate: ¿Un partido para el olvido o una mala noche?
La actuación de Arias abre el debate: ¿fue un simple error puntual, producto de una mala lectura de la jugada, o es síntoma de una falta de confianza que viene arrastrando? Lo cierto es que, en un equipo que busca la solidez defensiva, este tipo de errores se pagan caro. Y si bien Independiente logró rescatar un punto, la sensación es que se le escaparon dos por una falla individual que, en el fútbol profesional, no se pueden permitir. Quedará por ver si el técnico respalda a Arias o si decide buscar alternativas en el arco para los próximos partidos. Porque como dicen en la tribuna, «arquero que no ataja, no gana partidos».
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