Fernando Espinoza, como el Bambino Veira en sus épocas mozas, fue la figura de la cancha en el partido Estudiantes-Newell’s. Dos rojas en menos de un minuto para el Pincha, Carrillo y Arzamendia vieron la roja directa dejando al equipo local con nueve jugadores. ¿Justicia o show de Espinoza? El debate está abierto.
El Pincha se quedó con las manos vacías y con nueve jugadores en la cancha. Una noche para el olvido en UNO, donde el protagonista no fue el fútbol, sino el siempre polémico Fernando Espinoza. Dos expulsiones en menos de un minuto desataron la locura y dejaron al León rugiendo de bronca.
Espinoza, el protagonista de la noche
¿Qué pasó? A Espinoza le soplaron del VAR una posible roja para Guido Carrillo por un codazo en la cara de David Sotelo. El delantero fue a buscar una pelota aérea y, con el brazo extendido, impactó en el rostro del jugador de Newell’s. El juez, luego de revisar la jugada en el monitor, decidió expulsar al 9 del Pincha. Carrillo, como si fuera el Chavo del 8 con la torta de jamón, se fue masticando bronca, pero la sanción, hay que decirlo, parecía correcta. Si hasta Mostaza Merlo lo hubiera reconocido…
La segunda roja que desató la locura
Con el ambiente caldeado tras la expulsión de Carrillo, Espinoza amonestó primero a Sebastián Boselli. Y cuando parecía que las cosas se calmaban, el árbitro le mostró la amarilla a Santiago Arzamendia. Pero no quedó ahí. Casi sin tiempo para respirar, Espinoza, con más gestos que Eber Ludueña explicando una jugada, le sacó la segunda amarilla y la consecuente roja directa al lateral izquierdo del Pincha. Se habló de insultos, de protestas desmedidas, pero lo cierto es que Espinoza, cual Palermo en un Superclásico, se robó todos los flashes.