El Muñeco Gallardo, después del empate agónico contra Independiente del Valle en Quito, habló de todo: el partido, la Copa Libertadores (y su amor por ella), el Superclásico que se viene contra Boca y, obviamente, dejó alguna perlita para el análisis.
Después del sufrido empate 2-2 contra Independiente del Valle en la altura de Quito, que nos dejó a todos con el corazón en la boca como si hubiéramos corrido la maratón de Palermo, el Muñeco Gallardo enfrentó los micrófonos con la misma tranquilidad que maneja un partido en el Monumental. Habló del rendimiento del equipo, del siempre complicado contexto de jugar en la altura ("parece que jugamos con una mochila de piedras, maestro"), pero lo que más nos importa, lo que nos tiene a todos mordiéndonos las uñas, es lo que dijo sobre el Superclásico del domingo.
Gallardo y su romance con la Copa
El Muñeco no se anduvo con chiquitas y tiró la posta: "Me encanta la Copa". ¡Y cómo no le va a encantar si la ganó dos veces y nos hizo vibrar como locos en cada partido! ¿Se acuerdan de la final en Madrid? ¡Eso fue una poesía futbolística, papá! Gallardo sabe que la Libertadores es especial, que tiene un sabor diferente, y lo transmite a sus jugadores. Por eso River, aunque a veces le cueste como contra Independiente del Valle, siempre está ahí, peleando hasta el final como un gladiador en el Coliseo.
El Superclásico en la mira
Obviamente, la pregunta del millón era sobre el partido contra Boca. Y Gallardo, con la picardía de un enganche que se prepara para gambetear a tres rivales, soltó: "El domingo tenemos un partido importante…". ¡Obvio que es importante, Muñeco! ¡Es el Superclásico, caramba! Es el partido que paraliza al país, el que se juega con el alma y con el cuchillo entre los dientes. Y si bien no dio muchos detalles de la estrategia – un DT nunca muestra sus cartas antes de tiempo –, dejó en claro que River va a salir a la cancha a ganar, como siempre. A jugar con la garra que lo caracteriza, a buscar el gol con la misma obsesión que un perro busca un hueso.
La diferencia con Boca
Y acá viene la polémica, la frase que va a generar debate en todos los programas de deportes y en cada asado familiar: Gallardo marcó una diferencia con Boca al hablar de los objetivos. Mientras que para el Xeneize la Copa Argentina parece ser la prioridad – como si fuera un premio consuelo, che –, para River todos los partidos son importantes. Ojo, no dijo que Boca no le da importancia al Superclásico, pero dejó entrever que para River es un objetivo en sí mismo, más allá de la tabla de posiciones. ¡Y ahí le doy la derecha al Muñeco! Un Superclásico no se juega, se gana. Y punto.
Crédito: Adaptación periodística basada en la conferencia de prensa de Marcelo Gallardo.