El padre de Gonzalo Higuaín, Jorge, reveló por qué el Pipa no volvió a River en 2020 pese al llamado del Muñeco Gallardo. La exigencia del propio delantero de estar «10 puntos» para afrontar el desafío y el cariño de la gente fueron factores clave. Además, habló del presente del Pipa en Miami y su posible futuro como formador de juveniles.
¿Por qué el Pipa no volvió a Núñez? El papá de Higuaín reveló la verdad
En 2020, Marcelo Gallardo, con esa astucia de zorro viejo que lo caracterizaba, movió las fichas y se comunicó con Gonzalo Higuaín, quien estaba por terminar su contrato con la Juventus. El Muñeco, como un DT de la talla de Bilardo en sus épocas doradas, quería repatriar al goleador, uno de los máximos artilleros históricos de la Selección. Pero el Pipa, para sorpresa de muchos, dijo «no».
Tres años después de su retiro, Jorge Higuaín, su padre y ex jugador de River, rompió el silencio y explicó los motivos de la fallida vuelta. Resulta que no fue por miedo a las críticas post Mundial 2018, como especulaban algunos. «Cuando lo quisieron traer él no estaba bien y me dijo: ‘Papá, yo si vuelvo a River es estando 10 puntos, si no, no’”, confesó Jorge, dejando en claro la autoexigencia del Pipa, un profesional a la altura de un Passarella en su mejor momento. No cualquiera se banca la presión de la Banda.
Jorge, como buen padre e hincha de River, intentó convencerlo: «Le dije: ‘A mí me parecería que una vuelta tuya a River sería monumental. La gente a vos te quiere mucho…’ Me hubiese encantado. Porque se hubiese reventado la cancha”. Imaginen al Monumental explotado, como en la época del Beto Alonso, con el Pipa haciendo goles… una lástima, che.
El futuro del Pipa: ¿De goleador a formador?
Hoy, el Pipa disfruta de la tranquilidad de Miami, lejos del ruido del fútbol pero con ganas de volver desde otro rol. “Creo que iba a ingresar al cuerpo técnico del Inter de Miami en cuanto a la formación de chicos. Porque hizo un curso”, contó Jorge.
Y acá viene lo interesante: la posibilidad de que el Pipa se sume a las inferiores de River. “Me encantaría que venga y me diga: ‘Papá, me metí en River a trabajar de formador’. Porque él siempre tiene el recuerdo de Rubén Rossi… Él quiere ser eso, no quiere ser el técnico de la Primera. Su devoción es formar chicos”. Sería un golazo para el club, como aquel de Francescoli a Polonia… un lujo para los pibes.