Adrián Balboa erró un gol increíble para Racing contra Huracán, dejándonos a todos con la boca abierta. Una jugada que quedará en el recuerdo, pero no por las razones correctas. ¿Se le habrá escapado el empate a la Academia por culpa de Balboa?
Balboa: ¿Héroe o villano en la derrota de Racing?
La Academia cayó ante el Globo en el Cilindro, y la polémica no tardó en llegar. No fue el arbitraje, ni una jugada dudosa, sino un gol cantado que Adrián Balboa, reemplazando a la Maravilla Martínez, envió a las nubes. Un centro milimétrico de Maxi Salas en el segundo tiempo dejó a Balboa solo frente al arco, con Hernán Galíndez a su merced. Lo que vino después fue un blooper digno de Eber Ludueña: Balboa, en lugar de empujarla, la mandó afuera.
El delantero, como si se tratara de una escena tragicómica, se golpeó la cabeza contra el césped, lamentando la oportunidad perdida. Y cómo no lamentarse, si era el empate servido en bandeja. ¿Se acuerdan del penal de Palermo contra Colombia? Bueno, esto fue parecido, pero sin tanta presión encima.
El gol que no fue: Una jugada para el olvido
La imagen habla por sí sola. Balboa, con el arco a su disposición, definió como si estuviera jugando al metegol con los pies atados. Una definición que ni el Bambino Veira en sus peores épocas. El video del fallo ya recorre las redes, y los hinchas académicos se preguntan: ¿Qué pasó por la cabeza de Balboa en ese momento?
Miren, uno entiende la presión, los nervios del partido, pero hay errores que simplemente no se pueden perdonar. Y este, señores, es uno de ellos. Un gol que podría haber cambiado el rumbo del partido, una oportunidad de oro desperdiciada. Ahora, a esperar el clásico con la espina clavada de este fallo garrafal.
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