El Rojo empató con Colón en un partido deslucido y sigue sin encontrar el rumbo. La gente bancó al equipo, pero la preocupación por el bajo nivel futbolístico es innegable.
El Rey de Copas no levanta cabeza: Empate desabrido ante Colón
Independiente igualó 0-0 con Colón en Avellaneda y el sabor amargo persiste. Un partido chato, con pocas luces y mucha fricción, dejó a los hinchas del Rojo con más dudas que certezas. Si bien el equipo mostró un poco más de actitud que en partidos anteriores, la falta de ideas en ataque y la fragilidad defensiva siguen siendo una constante. Parecía un partido de pretemporada, de esos que uno mira con la esperanza de ver alguna joyita de las inferiores, pero termina aburriéndose más que Bermúdez esperando un centro de Serrizuela.
### ¿Y el fútbol champagne, muchachos?
El equipo dirigido por Ricardo Zielinski no logró imponer su juego y se vio superado por momentos por un Colón que tampoco brilló. La falta de precisión en los pases y la ausencia de un conductor claro en el mediocampo hicieron que el Rojo dependiera de individualidades que no aparecieron. Parecía que estaban jugando con botines de cemento, muchachos. ¿Dónde quedó la mística del Rojo, la garra, el potrero? Ni hablar de generar situaciones de gol, era más fácil encontrar una aguja en un pajar que ver al Rojo patear al arco. El «Ruso» Zielinski, con cara de pocos amigos, deberá laburar y mucho si quiere sacar a Independiente de este pozo.
### La hinchada bancó, pero la paciencia tiene un límite
A pesar del flojo desempeño del equipo, la hinchada de Independiente alentó durante todo el partido, reconociendo el esfuerzo de los jugadores. Sin embargo, la paciencia se agota. Los resultados no aparecen y la preocupación por el futuro del club es cada vez mayor. Es como cuando vas a la cancha con la ilusión de un partidazo y terminás viendo un bodrio que te hace acordar a los peores momentos del equipo. La gente banca, pero también exige. Quieren ver un equipo que pelee arriba, que gane copas, que haga honor a la historia gloriosa del Rey de Copas. «Tenemos que mejorar mucho, somos conscientes de eso», declaró un jugador del Rojo al finalizar el encuentro. Palabras que suenan a cassette repetido, pero que reflejan la realidad de un equipo que busca su identidad.
### Un futuro incierto
Con este empate, Independiente suma apenas un punto en la tabla y se ubica en la parte baja de la tabla de posiciones. El camino es largo y todavía hay tiempo para recuperarse, pero la necesidad de una victoria se hace cada vez más urgente. Habrá que ver si Zielinski, con su experiencia y su sabiduría futbolística, puede enderezar el barco. Porque si esto sigue así, vamos a terminar como el Bambino Veira en el ’98: con el buzo mojado y el corazón roto.
