El Rojo empató sin goles contra el Ciclón en un partido para el olvido. Bochini debe estar revolviéndose en su tumba. El equipo no levanta cabeza y la falta de gol preocupa. ¿Se estará gestando un nuevo clásico de Avellaneda en la B?
Un cero a cero que dejó gusto a poco en Avellaneda
El Rojo y el Ciclón igualaron sin goles en un partido flojo, donde sobraron las piernas fuertes y faltó el fútbol champagne. Parecía un partido de pretemporada, muchachos. ¿A esto le llaman clásico? Con este nivel, más que Libertadores, ambos pelean por no terminar jugando el clásico de Avellaneda en la Primera B. Menos mal que no estaba el Bambino Veira en la cancha, porque sino nos armaba un escándalo digno del Topo Gigio.
¿Faltó fútbol o sobró miedo?
Independiente y San Lorenzo regalaron un espectáculo digno de un domingo a la tarde con lluvia y sin cable. El partido fue aburrido, trabado y con pocas situaciones de gol. Parecía que los dos equipos tenían más miedo a perder que ganas de ganar. ¿Dónde quedó la garra, el potrero, la mística copera? Señores, con este nivel, ni el Mago Capria se anima a tirar un caño.
El Rojo, con más dudas que certezas
El equipo de Still no encuentra el rumbo. La falta de gol es preocupante y el juego del equipo no convence. ¿Será que necesitan un nueve como el Tanque Denis en sus mejores épocas? Se extraña a los ídolos, a los que dejaban la piel en la cancha. Este Independiente anda más perdido que el Cholo Simeone en un recital de Arjona.
San Lorenzo, sin ideas
El Ciclón tampoco mostró mucho. Insua parece haber perdido la brújula y el equipo carece de ideas en ataque. La defensa se mostró sólida, pero adelante faltó peso ofensivo. Si siguen así, van a terminar más abajo que boliche de mala muerte en la tabla de posiciones.
Un clásico para el olvido
En definitiva, el clásico de Avellaneda dejó mucho que desear. Un empate sin goles que no le sirve a ninguno de los dos equipos. La gente se fue de la cancha con la sensación de haber perdido el tiempo. Habrá que esperar a ver si en los próximos partidos ambos equipos pueden mejorar su nivel. Si no, vamos a estar hablando de un campeonato para el olvido.