El Kily González, DT de Unión, quedó deshecho tras la derrota contra Aldosivi. Entre la autocrítica, la bronca y una pizca de confusión con Julián Álvarez, dejó frases picantes y una preocupación latente por el descenso.
El Kily González, técnico de Unión, explotó como una bomba de estruendo después de la derrota 2-1 contra Aldosivi en Mar del Plata. La imagen del Kily agarrándose la cabeza afuera del vestuario, cual Palermo errando un penal contra Colombia, ya pintaba el panorama. Y las declaraciones posteriores fueron la confirmación de un técnico al borde del colapso nervioso, pero con la suficiente lucidez como para analizar la debacle.
«Un baño de realidad» para el Tatengue
«No puedo creer el partido que jugamos. No le encuentro explicación. Es un baño de realidad», arrancó el Kily, con una frase que podría haber firmado el mismísimo Mostaza Merlo. Y como si fuera poco, tiró una comparación con la Selección que resonó como un bombazo en Santa Fe: «La Selección ganó dos Copas América, fue campeón del mundo, y contra Brasil mostró cómo se juegan los partidos, con hambre de gloria». ¿Palito para sus jugadores o simple ejemplo? El debate quedó abierto.
Para el Kily, el problema no fue táctico, sino de actitud. «Ciertos partidos nos confunden… El partido anterior [contra Racing] se hizo un partido extraordinario incluso perdiendo», argumentó. Y sí, a veces el fútbol es inexplicable como el penal que le cobraron a River en la final del 2018. Pero la realidad es que Unión jugó mal, perdió, y la preocupación por el descenso empieza a ser una sombra alargada en Santa Fe.
El fantasma del descenso y la autocrítica brutal
Si bien Unión tiene un colchón en la tabla de promedios, en la anual las cosas pintan más feas. Y el Kily, como buen hincha sufrido, lo sabe. «Tenemos que sumar también por el promedio, no podemos mirar a la Copa. ¡Qué copa! Nuestra realidad es partido tras partido», sentenció, casi que mandando al tacho la Sudamericana que se viene contra Cruzeiro. ¿Prioridades? Para el Kily, el campeonato local es como la Libertadores para Gallardo: innegociable.
La autocrítica del Kily fue tan dura como un planchazo de Passarella. «Me hago cargo del armado, de los cambios, de todo… Se va a la mierda todo», reconoció. Y hasta se acordó de los hinchas: «A los hinchas les pido disculpas, por más que no les importe un carajo lo que yo diga hoy, estarán puteando». El Kily, un personaje tan auténtico como polémico.
Un cierre con sabor a caminata épica
En el cierre de la conferencia, el Kily dejó una frase para el recuerdo: «Tendríamos que ir caminando, así nos decimos todo, hasta Santa Fe». ¿Una metáfora? ¿Una promesa? Lo que queda claro es que la derrota contra Aldosivi fue un golpe durísimo para Unión. Y que el Kily González, fiel a su estilo, no se guardó nada.
El partido en imágenes
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