Muniain, el «Bart Simpson» del San Lorenzo, tuvo un partido flojo en el primer tiempo, pero despertó en el segundo con un cabezazo que casi termina en gol. ¿Será que le faltó el Guachín para la gambeta?
Muniain, ¿el héroe que San Lorenzo necesitaba o una noche más en el banco?
Arrancó el partido y Muniain parecía más perdido que turco en la neblina. Un primer tiempo para el olvido, diría el Bambino Veira. Cero elaboración, poca participación, como si estuviera jugando con la camiseta del rival. ¿Se habrá olvidado los botines mágicos en casa? En el entretiempo, seguro Almirón le cantó las cuarenta y lo mandó a la cancha con otra actitud.
Segundo tiempo: El despertar del león (o al menos del gatito)
En la segunda parte, el panorama cambió un poco, como si le hubieran dado una inyección de cafeína. Muniain se conectó más con el juego, empezó a tocar la pelota y hasta se animó a un cabezazo de pique al suelo, a lo Palermo en sus mejores épocas. Una tapada fenomenal del arquero rival le negó el grito sagrado al Ciclón. Casi convierte un golazo, digno de la zurda mágica de Riquelme, pero bueno… no siempre se puede.
Si bien mejoró su rendimiento, la verdad es que quedó en deuda. ¿Le faltará un poco de pimienta, un toque de potrero a su juego? Habrá que ver si en los próximos partidos Muniain se convierte en el crack que San Lorenzo necesita o si seguirá siendo un jugador del montón. Por ahora, el "Bart Simpson" del Cuervo deberá seguir trabajando para ganarse el puesto y la ovación de la hinchada.
Análisis realizado por [Tu Nombre/Nombre del periodista] para [Nombre del Medio].
