Barracas Central y Central Córdoba se sacudieron con un electrizante empate 3-3 en Sarandí, en un partido que tuvo de todo: seis goles, penales polémicos (¡y algunos que ni se cobraron!), y el VAR metiendo la cuchara. El Guapo y el Ferroviario dejaron la vida en cada pelota, demostrando que en el fútbol argentino, ¡nunca hay que dar nada por sentado hasta el pitazo final!
11/02/2025 17:00hs.
Si hay un partido para enchufarse a ver, muchachos, era este. En un Sarandí pasado por agua, Barracas Central y Central Córdoba nos regalaron un verdadero festival de goles y controversia. ¡Un 3-3 que tuvo de todo! Seis pepinos, penales que hicieron arder las redes (y otros que brillaron por su ausencia), y el VAR, ese invitado que siempre tiene algo para opinar.
Pero ojo, que más allá del partidazo, la jugada de la noche se la lleva ¡el penalazo que no le cobraron a Luis Angulo! El delantero de Central Córdoba recibió un topetazo made in Ledesma, el arquero de Barracas, y el árbitro, Rey Hilfer, ni se inmutó. ¡Ni él ni Ceballos en el VAR! ¿Estaban mirando el partido o jugando al truco? Lo más increíble es que el colombiano terminó con la nariz sangrando, ¡y ahí sí lo atendieron los médicos! ¿Necesitaban la prueba de sangre para darse cuenta? ¡Mamita querida!

Al principio, el encuentro tardó en carburar, en gran parte por el campo de juego que parecía una pileta. Pero Barracas, astuto como Riquelme en el área, supo aprovechar la situación. Un pase largo de Ruiz dejó a Candia mano a mano con el arquero, ¡y golazo! El Guapo se ponía en ventaja.
Pero Central Córdoba no se quedó atrás. Con el orgullo herido, salió a buscar el empate. Tanto va el cántaro a la fuente, que un centro encontró la cabeza de Florentín, ¡y a cobrar! Empate justo, muchachos.

Barracas y Central Córdoba: un show de goles y emociones
La igualdad le puso picante al partido. Los cambios le dieron aire fresco a los equipos, y en la primera pelota que tocó Bruera, se la bajó a Ruiz, que no perdonó y puso el 2-1 para Barracas. Pero dos minutos después, el propio ex San Lorenzo se mandó un blooper y la metió en su propio arco. ¡Increíble pero real!
Pero la noche todavía tenía guardadas más emociones. Rivero puso el 3-2 para Central Córdoba, parecía que se lo llevaban puesto. Pero en el último suspiro, Insúa se hizo cargo de un penal con la presión de una final, ¡y la mandó a guardar! 3-3 final, señoras y señores. Un partidazo con todos los ingredientes que nos gustan a los futboleros.
¿Y ahora qué? El análisis del empate
Este empate deja tela para cortar. ¿Fue justo el resultado? ¿Se equivocó el árbitro? ¿El VAR está para ayudar o para confundir? Lo que sí quedó claro es que Barracas y Central Córdoba dejaron todo en la cancha, demostrando que en el fútbol argentino, la garra y la pasión nunca faltan. Ahora, a esperar la próxima fecha, a ver si nos regalan otro partido para el infarto. ¡Porque esto es fútbol, señores!
El resumen de Barracas-Central Córdoba
Barracas Central –