Santiago Hidalgo, juvenil de Independiente, casi convierte un golazo de emboquillada en el final del partido contra Instituto. La jugada, que terminó yéndose por arriba del travesaño, desató la furia de los jugadores cordobeses, quienes interpretaron la definición como una provocación. El Rojo se llevó la victoria por 2-0.
El partido ya estaba liquidado, el Rojo le ganaba bien a Instituto y se acercaba a la punta. Pero el final trajo una polémica inesperada, una de esas que te hacen acordar a los cruces picantes de la época del Bambino Veira y Mostaza Merlo. Santiago Hidalgo, pibe de Independiente con una gambeta endiablada, quedó mano a mano con Roffo, el arquero de la Gloria. ¿Y qué hizo el pibe? Intentó una vaselina, una emboquillada a lo Messi en sus mejores épocas. La pelota, caprichosa, se fue besando el travesaño y para arriba.
¿Canchereó Hidalgo o fue mala leche de Instituto?
La jugada fallida desató la ira de los jugadores de Instituto. Roffo, el arquero, y Alarcón le fueron al humo a Hidalgo, como si les hubiera gritado el gol en la cara. Para los cordobeses, la definición fue una canchereada, una falta de respeto. Amarilla para Roffo por protestar como si le hubieran robado la billetera.
Pero… ¿fue realmente una provocación? La jugada pedía una definición así. Roffo salió a achicar y la vaselina era una opción válida. Claro, con el diario del lunes es fácil hablar, pero pregúntenle a Palermo si no se comió alguna puteada por errar un penal a lo Panenka.
La bronca con Hidalgo venía de antes. Unos minutos previos, el pibe había bajado una pelota con lujo, haciendo jueguitos como si estuviera en el potrero. Algunos dirán que sobró, otros que es parte del folklore del fútbol. Como decía el Beto Alonso, «la pelota no se mancha».
Se armó el tole tole en el Libertadores de América
Al final del partido, la cosa se puso más picante que un asado con ají molido. Silvio Romero, ex Independiente y con pasado en la selección, también se sumó a la recriminación contra Hidalgo. Parecía la final del mundo, pero era un partido de la Liga Profesional. Tuvieron que intervenir hasta los jueces de línea para separar a los jugadores.
El resumen del partido: Independiente contundente
Más allá de la polémica, Independiente jugó un buen partido y se llevó una merecida victoria por 2-0. El Rojo dominó el encuentro de principio a fin y demostró que está para pelear arriba. La Gloria, por su parte, deberá mejorar si quiere evitar el descenso. Quedará en el anecdotario esta jugada, de esas que se comentan en la tribuna y se debaten en la semana. ¿Fue canchereada o mala suerte? Que la gente opine.
Club Atlético Independiente –
Hidalgo intentó picársela a Roffo y los jugadores de Instituto se le fueron al humo
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