Polémica en el Sur: ¿Fue roja la patada de Arturia a Izquierdoz en el Lanús-Banfield?

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

El clásico del Sur entre Lanús y Banfield terminó en empate 1-1 con un polémico arbitraje de Nicolás Ramírez y mucha pierna fuerte. El Cali Izquierdoz repartió y recibió, mientras que el VAR, con Germán Delfino a la cabeza, anuló un penal para Lanús.

Un clásico caliente que terminó en tablas

Se jugó el clásico del Sur y, como era de esperarse, no defraudó en cuanto a intensidad y polémica. Lanús y Banfield igualaron 1 a 1 en un partido donde el fútbol brilló por su ausencia, pero la pierna fuerte dijo presente, como en el mejor estilo Mostaza Merlo. El capitán granate, el Cali Izquierdoz, fue protagonista: repartió leña desde el minuto uno, atendiendo fuerte a Alaniz a los 17 minutos del primer tiempo, en una jugada que, si bien fue cobrada por el árbitro Nicolás Ramírez, increíblemente no le valió ni una amarilla. ¿Se habrá dormido Ramírez o estaba mirando el partido de truco en la tribuna?

¿Roja que te criaste? El patadón de Arturia que pudo cambiar la historia

Ya en el segundo tiempo, con el Granate arriba en el marcador gracias a un penal convertido por el Toto Salvio (un golazo, hay que decirlo), Izquierdoz probó un poco de su propia medicina. Marcos Arturia llegó tarde como el tren bala a Japón y le metió un planchazo al Cali que lo dejó pagando. Era roja directa, como la patada de Kung Fu de De Jong a Xabi Alonso en la final del Mundial. Sin embargo, Ramírez, con una visión digna de Stevie Wonder, solo amonestó al jugador del Taladro. Y para colmo, Germán Delfino en el VAR, con la posibilidad de llamar a Ramírez para revisar la jugada, decidió mirar para otro lado como si nada hubiera pasado. ¿Estaría tomando mate? Una decisión que, sin dudas, generó controversia y alimentó el debate post partido.

El VAR dijo presente… para anular un penal

Minutos más tarde, el VAR sí decidió intervenir, pero no para expulsar a Arturia, sino para anular un penal que Ramírez había cobrado a favor de Lanús por una supuesta falta de Rivera sobre Marcich. Una jugada, digamos, «discutible», como el offside de Palermo contra Ecuador en el Mundial 2002. Para agregarle más pimienta al asunto, poco después del penal anulado, el propio Rivera anotaría el gol del empate para Banfield. ¿Justicia divina o simplemente casualidad? Que cada uno saque sus propias conclusiones… como diría el Bambino Veira. Lo cierto es que el clásico del Sur dejó más dudas que certezas en cuanto al arbitraje, pero como siempre, dejó en claro que la pasión y la intensidad son una marca registrada de este tipo de encuentros.

Carlos Izquierdoz 

Terrible patadón a Izquierdoz

… (resto de los videos embebidos)
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