El presidente de Platense, Sebastián Ordóñez, recibió derecho de admisión por seis meses tras un supuesto incidente con una botella en el Nuevo Gasómetro. Ordóñez niega la agresión y critica la falta de derecho a defensa. El Ministerio de Seguridad defiende la medida y la aplica «para todos».
Presidente de Platense, ¡afuera de las canchas!
El Ministerio de Seguridad de la Nación le bajó el pulgar a Sebastián Ordóñez, presidente de Platense, con un derecho de admisión por seis meses. ¿El motivo? Un supuesto botellazo a la hinchada de San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, un escenario que ya de por sí es una caldera. La medida, que parece salida de un manual del «Bambino» Veira en sus épocas de DT polémico, se basa en un acta policial labrada por la Policía de la Ciudad, área de Conductas. Seis meses sin pisar una cancha, una eternidad para cualquier dirigente, y más si tu equipo está peleando… bueno, en el caso de Platense, por no descender.
Según la información que maneja este medio, la decisión se tomó con la firmeza de un penal pateado por el «Beto» Acosta. Franco Berlín, Director Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, fue claro como un pase de Riquelme: «no importa si quien pone en riesgo el orden es un presidente de club, un barrabrava o un hincha; la ley y las normas se aplican por igual para todos». Palabras que retumban en el ambiente del fútbol como un gol de Palermo en la Bombonera.
El incidente habría comenzado tras el gol de Platense, en el primer tiempo del partido. Ordóñez, en medio del festejo eufórico -algo entendible, teniendo en cuenta los avatares del Calamar-, habría arrojado una botella que, con la mala fortuna de un gol en contra en el último minuto, rebotó y cayó cerca de los hinchas de San Lorenzo. Un rebote como el que le dio el campeonato a Boca en el 2008… pero con consecuencias menos felices para el «Presi». «Seguimos un lineamiento claro (…) no vamos a permitir, bajo ninguna circunstancia, que nada ni nadie atente contra la integridad del fútbol», sentenció Berlín, con un tono que recuerda a los relatos de Mariano Closs en un partido clave.
Ordóñez: «¿Cómo me sancionan sin escucharme?»
La respuesta de Ordóñez no se hizo esperar. Como un arquero saliendo a cortar un centro, el presidente de Platense salió al cruce de las acusaciones: «No puedo creer lo que hicieron. Se ve claramente que yo no tengo ninguna intención de agredir a nadie». En su defensa, el dirigente argumentó que la botella fue arrojada al piso y rebotó accidentalmente hacia el sector de los hinchas «cuervos». Una explicación que, para muchos, suena tan convincente como la de un jugador que simula una falta dentro del área.
«Me levanté a gritar el gol, eufórico, y tiré la botella al piso con tanta mala suerte…», se defendió Ordóñez, con la misma vehemencia con la que un defensor reclama un fuera de juego inexistente. Y la pregunta que se hace el presidente calamar es la que muchos nos hacemos: «¿cómo me ponen un derecho de admisión sin siquiera escuchar mi versión?». Un reclamo que, para algunos, puede tener la validez de un gol con la mano de Maradona… para otros, no tanto. La polémica está servida. El lunes, Ordóñez se presentará a apelar la sanción, en un partido que promete ser tan disputado como un Boca-River.
El delantero marcó el 1 a 0 de Platense. Fuente: ESPN.
El Ciclón sopló fuerte en el Gasómetro
Más allá del escándalo dirigencial, en la cancha San Lorenzo le ganó 2 a 1 a Platense en un partido que tuvo de todo: goles, penales polémicos y un descuento del Calamar que puso suspenso hasta el final. Vombergar, con dos penales que generaron más dudas que certezas, fue la figura del Ciclón. Taborda, con un golazo, descontó para Platense. Una victoria que dejó a los de Boedo con el ánimo por las nubes y a los de Vicente López con la necesidad de remarla en dulce de leche.