Racing perdió 2-1 contra Atlético Bucaramanga por la Libertadores y encendió las alarmas. El equipo mostró una actuación floja y Costas cuestionó la falta de «hambre» de sus jugadores. García Basso, tras su vuelta a las canchas, reconoció los errores defensivos.
Racing, un equipo que parece tener más cambios de ánimo que Eber Ludueña en un partido de papi fútbol, volvió a tropezar. Después de golear a Fortaleza y Banfield, la Academia se comió un baile por parte del Atlético Bucaramanga en Colombia, perdiendo 2-1 por la Libertadores.
Un tropezón que deja dudas
El equipo de Avellaneda, que venía embalado como el Diego en el 86, jugó un partido para el olvido. Sin ideas en ataque, flojos en defensa y con menos actitud que Mostaza Merlo tomando mate frío, Racing dejó escapar tres puntos clave en su casa. La derrota no solo lo bajó del primer puesto del Grupo E, sino que también prendió las alarmas sobre el nivel real del equipo. ¿Será que la Academia se agrandó antes de tiempo?
«Estas cosas duelen, pero tenemos mucho por delante, mucho por trabajar y por corregir. Estas derrotas sirven para seguir mejorando. Porque sabemos que no tenemos demasiado margen de error», declaró Agustín García Basso, zaguero central que volvió a la titularidad después de una larga lesión. Y sí, Agus, como diría el Bambino Veira, “la pelota no dobla”. Se necesita más que palabras para ganar en la Copa.
García Basso, que venía con el envión anímico de la goleada a Banfield, tuvo una noche para el olvido. Falló en el primer gol del Bucaramanga y dejó en claro que todavía le falta ritmo de competencia.
El zaguero jugó su segundo partido al hilo tras más de dos meses y medio. Foto: Prensa Racing.
“Hay que respetar a la biología porque el cuerpo necesita cierta cantidad de tiempo cuando se trata de una lesión de la magnitud de la que yo tuve”, explicó el defensor. Claro está, volver después de una lesión es como patear un penal con los ojos cerrados: difícil, pero no imposible.
Costas, caliente como plancha de choripán
Gustavo Costas, el DT de Racing, no se guardó nada en la conferencia de prensa. «No estuvimos metidos en el partido. No es un tema de jerarquía, sino que no mostramos el hambre que teníamos en otros partidos, no los corríamos hasta abajo de la cama», disparó el entrenador, con una bronca digna de Bilardo perdiendo un clásico.
«No tenemos demasiado margen de error», dijo el defensor.
«No sé si lo perdimos más por errores nuestros que pro virtud de ellos», agregó Costas, dejando entrever que el equipo colombiano no hizo mucho mérito para ganar. ¿Será que Racing se confió?
Arias, con la cabeza en alto
Gabriel Arias, capitán y arquero de la Academia, también reconoció los errores del equipo, pero intentó poner paños fríos a la situación. «Habíamos tenido un gran partido en Brasil, de gran forma. En la Copa, los puntos de local son muy importantes, pero nos hicimos fuertes de visitantes», analizó el arquero.
Si bien la derrota duele, Arias tiene razón. La Copa es larga y Racing ya demostró que puede ganar de visitante. Lo importante ahora es levantar cabeza y enfocarse en el próximo partido. Como diría el Chavo Fucks: “No hay que aflojarle a la maquinita”.
