Gallardo y River se juegan todo en abril: ocho partidos en 28 días, con la Libertadores y el Superclásico en la mira. El Muñeco necesita recuperar a Martínez Quarta y Driussi para la seguidilla infernal.
Abril, el mes que definirá el semestre de River. Una seguidilla de ocho partidos en 28 días que nos tendrá a todos con el Jesús en la boca. Gallardo, como el estratega que es, sabe que cada detalle cuenta y por eso esta semana de laburo en el Camp será clave. El objetivo: recuperar soldados para la batalla.
El Muñeco, entre algodones y la Libertadores
Con Galoppo ya con el alta y Montiel, Colidio y Kranevitter a punto caramelo, el Muñeco se juega un pleno al quince: recuperar a Martínez Quarta y Driussi, dos jugadores que pueden cambiar el rumbo de un partido. ¿Se imaginan al Chino y al Gordo enchufados contra Central y en el debut de la Copa? Sería como tener a Maradona y Bochini en el equipo, bah, casi.
La Libertadores, esa obsesión hermosa que nos tiene agarrados del pescuezo. El miércoles 2 de abril, a las 21:30hs, nos jugamos la vida contra Universitario en Lima. Una parada brava, como ir a jugar a la Bombonera con la 12 de local. Ahí es donde necesitamos a todos los gladiadores al 100%, sin lesiones ni excusas.
Rojas, el zurdo que llegó con bombos y platillos, todavía no terminó de explotar. Está en la enfermería con una distensión y, si bien no es tan urgente como la vuelta del Chino y el Gordo, Gallardo sabe que un jugador de su jerarquía puede ser un as bajo la manga. Como decía Mostaza Merlo: “Paso a paso, con fe”.
Dosificar, la clave del éxito
Gallardo, como buen DT, sabe que con este fixture apretado hay que ser inteligente. Dosificar las cargas en los entrenamientos y en los partidos es fundamental para que no tengamos más bajas por lesión. No podemos darnos el lujo de perder jugadores clave en un momento tan definitorio. Es como ir a jugar un Mundial sin Messi, una locura.
El panorama es claro: definir la fase regular del Apertura y arrancar con el pie derecho en la Copa. Ocho partidos en 28 días, una prueba de fuego para el equipo y para el Muñeco. La presión es grande, pero como dicen los hinchas de la banda: “En las malas, mucho más”.
Este mes se define todo. Y si Gallardo logra recuperar a sus piezas clave y dosificar las cargas como un maestro, River puede dar el batacazo. Ojalá que los jugadores se pongan las pilas y nos den una alegría. Que sea lo que Dios quiera… y si no, que sea lo que quiera Gallardo.