En River, el Muñeco Gallardo reza para que la enfermería se vacíe. Driussi, Martínez Quarta y Rojas se acercan a la alta, pero todavía deben superar la prueba de fuego: la práctica de fútbol. Gallardo, con un ojo en Rosario Central y otro en la Libertadores, también espera novedades de los seleccionados.
El Muñeco y la plegaria por un River sin yesos
En el River Camp, se respira un aire de optimismo cauteloso, como cuando vas ganando 1 a 0 contra Boca en el Monumental pero faltan 10 minutos. Las señales son buenas: varios lesionados están a punto caramelo para volver. Pero ojo, que el Muñeco Gallardo sabe que en esto del fútbol la línea entre la gloria y el papelón es más fina que un pase de Ortega. Por eso, mientras prepara al equipo para el choque contra Rosario Central y el debut copero, el técnico mira de reojo a la enfermería, rogando que no se vuelva a llenar como un hospital de campaña en tiempo de guerra.
Driussi, Martínez Quarta y Rojas: ¿Vuelven los gladiadores?
Lucas Martínez Quarta, Sebastián Driussi y Matías Rojas vienen laburando a la par del grupo, aunque todavía con algodones. El lunes, pura física en el gimnasio. El martes, entró en escena la caprichosa, con ejercicios técnicos y tácticos. Si bien los tres todavía no tienen el alta médica, la evolución es favorable, como un tiro de afuera del área que se clava en el ángulo.
La prueba de fuego será la práctica de fútbol de esta semana. Ahí, el Muñeco Gallardo los va a poner a prueba, a ver si están para la guerra. Si responden bien y no se les cae la estantería, seguramente estarán en la lista de concentrados para el partido contra el Canalla. Es como un penal en el último minuto: hay que tener sangre fría y meterla adentro.
Gallardo, entre los lesionados y la Selección
Mientras tanto, Gallardo también espera noticias del frente internacional. Con la fecha FIFA a la vuelta de la esquina, el Muñeco está atento a la situación de los seleccionados: Germán Pezzella (Argentina), Paulo Díaz (Chile) y Kevin Castaño (Colombia). La duda es si llegarán enteros para el debut en la Copa Libertadores, que es como jugar una final del mundo todos los partidos.
El miércoles, cuando los jugadores vuelvan al River Camp, el técnico tendrá un panorama más claro. Es un momento clave, como cuando un arquero se juega el partido en una definición por penales: hay que estar concentrado y no comerse ningún amague.
Periodista: Redacción
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