River, con un promedio de 0,25 goles en contra por partido, logró el mejor arranque de año en sus 123 años de historia. Gallardo también superó su récord personal en cuanto a vallas invictas.
La victoria de River frente a Ciudad de Bolívar por Copa Argentina no solo significó un respiro para el equipo de Gallardo, sino que también marcó un hito histórico para el club. Se cortó la sequía goleadora en los primeros tiempos, sí, pero lo más importante: se batió un récord de 123 años.
Un candado en el arco: River, imbatible en defensa
El Millonario mantuvo su valla invicta por décima vez en lo que va del 2025. Con apenas tres goles en contra (uno contra Platense y dos contra Estudiantes), el equipo de Núñez ostenta un promedio de 0,25 goles recibidos por partido. Un arranque de año a lo Fillol, señores. Se superaron los récords de 1923 y 1989, donde se habían recibido cuatro goles en las primeras doce fechas. ¿Será que este River, con algunos problemas en ataque, se parece al San Lorenzo de Insúa campeón en 2007? Un equipo que prioriza el orden defensivo y la solidez en el fondo.
Pero no se trata solo de nombres propios, acá la defensa es un laburo colectivo. Once jugadores distintos han custodiado el fondo y el arco en estos primeros doce partidos. Armani, Montiel, Díaz, Pezzella y Acuña son los que más minutos sumaron, pero el Muñeco también rotó con Martínez Quarta, Casco, Bustos y hasta les dio minutos a Ledesma, González Pírez y Gattoni, que debutaron contra Ciudad de Bolívar. Un equipo que defiende con la camiseta, como diría el Bambino Veira.
Gallardo, el arquitecto de la muralla
Con este logro, Gallardo también se consagra. Superó su mejor arranque de año en defensa desde que llegó a River. El promedio de 0,25 goles en contra deja atrás la marca de 0,33 del 2014. ¿Quién diría que el Muñeco, ídolo como jugador por su gambeta endiablada, se convertiría en un maestro de la defensa como DT? Es para sacarse el sombrero, como cuando el Beto Alonso la picaba ante Gatti.
¿Y el ataque, Muñeco? La pregunta que incomoda
Si bien la defensa es un fierro, el ataque genera dudas. La falta de gol preocupa a los hinchas. ¿Será Borja el indicado para liderar la ofensiva? El debate está abierto.
