En la previa del superclásico, la barra de River volvió a meter bombos y tirantes en la Sívori del Monumental después de seis años y medio. Si bien hubo acuerdo para no mostrar simbología de Los Borrachos del Tablón, el regreso genera polémica y debate sobre un posible retorno completo, aunque el derecho de admisión a los líderes complica las cosas.
Bombos y tirantes en el Monumental: ¿Se acerca el regreso de la barra de River?
El domingo, en el Monumental, durante el partido contra Talleres, se vivió una situación que no pasó desapercibida: la barra de River, por primera vez en seis años y medio, pudo ingresar bombos y tirantes a la tribuna Sívori. Si bien ya había algunos miembros de Los Borrachos del Tablón en la popular, este hecho, a una semana del superclásico, encendió las alarmas y el debate. ¿Estamos ante una vuelta a los ’90? ¿Un «deja vu» de la época del Beto Alonso y el Burrito Ortega?
Con los capos de la barra afuera del estadio por derecho de admisión, el acuerdo fue claro: las banderas que se desplegaron (esas cuatro clásicas que cruzan la tribuna como si fueran el centro de la cancha) no tenían ninguna inscripción de LBDT y se ubicaron a 90 grados. Nada de gente parada arriba del para avalanchas, como si fueran el Chapulín Colorado a punto de saltar. Un «pacto de caballeros» que, sin embargo, no deja de generar controversia.
Este retorno tiene un antecedente cercano. En el clásico de la Selección contra Brasil, el 25 de marzo, con la AFA haciendo la vista gorda –o quizás con un guiño cómplice–, aparecieron bombos y una bandera de Los Borrachos del Tablón referida a Malvinas. ¿Se viene aflojando la mano? ¿O fue solo un «partido de entrenamiento» para el regreso definitivo?
¿Vuelve la barra al completo? El derecho de admisión, un obstáculo difícil de sortear
La pregunta del millón que se hacen todos en el mundo River es si este ingreso de bombos y tirantes es un anticipo de la vuelta completa de la barra a la Sívori. Si bien son «pasos de bebé» –como diría Mostaza Merlo–, la realidad es que un regreso completo parece lejano. El derecho de admisión que pesa sobre los líderes de la barra, sumado a la postura firme –algunos dirían «cabeza dura»– de los Ministerios de Seguridad, tanto de Nación como de Ciudad, complican el panorama. Es como intentar gambetear a Ruggeri en su mejor momento: misión casi imposible.
Claro que en el fútbol, como en la vida, todo puede pasar. Si hasta Riquelme volvió de Boca (ja!). Pero por ahora, el retorno completo de la barra al Monumental parece más una ilusión de los hinchas –o una pesadilla para otros– que una realidad concreta. Habrá que esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos, aunque como diría el Bambino Veira, «esto es fútbol, señores, y acá todo puede pasar».
La vuelta de los tirantes y los bombos de la barra de River al Monumental.
La vuelta de los tirantes y los bombos de la barra de River al Monumental.