River, con Paulo Díaz como última víctima, acumula 11 lesiones musculares en lo que va del año, generando preocupación en el cuerpo técnico de cara a la seguidilla de partidos importantes que se vienen. Gallardo, fiel a su estilo, defiende la metodología de trabajo del club.
La maldición de los isquiotibiales: River y una enfermería que no da respiro
En River, parece que la enfermería se convirtió en una sucursal del Monumental. Apenas se recuperaban algunos soldados, Paulo Díaz cayó con un desgarro en el isquiotibial derecho frente a Talleres, sumándose a la larga lista de lesionados musculares que ya acumula 11 casos en este 2025. Un panorama que, como era de esperar, tiene a Gallardo con la cabeza a punto de explotar, más si se tiene en cuenta la altura de Quito y el superclásico en el horizonte.
Recordemos que el Muñeco ya había expresado su preocupación por la seguidilla de bajas «continuas» que sufrió el equipo en un momento de la temporada sin tanta exigencia. «Los jugadores están expuestos a las lesiones», dijo el DT, palabras que hoy retumban con más fuerza que nunca. Y aunque hubo un respiro en abril, la alegría duró poco. Parafraseando a Mostaza Merlo: «Paso a paso… lesión a lesión». «No es un error nuestro, nuestra metodología suele ser muy precisa en cuanto a las cargas, tenemos muchas pretemporadas encima, muchos años como para puntualizar en ésta. Sería muy negativo pensar que se hizo algo mal», aclaró el Muñeco con la convicción de un caudillo defendiendo su territorio.
El parte médico Millonario: Un equipo diezmado
A continuación, un repaso por los jugadores que visitaron la enfermería de River en este año, casi con la misma frecuencia que un hincha va a la cancha:
Los casos de Rojas y Galoppo: La repetición como síntoma
Matías Rojas, el ex Inter Miami, parece haber traído consigo la mala suerte en forma de desgarros. Dos lesiones musculares lo marginaron de varios encuentros. Primero, un desgarro en el biceps femoral izquierdo, y luego, una distensión en el isquiotibial derecho. Giuliano Galoppo, por su parte, sufrió una distensión en el sartorio izquierdo y, para completarla, una molestia en la cicatriz de la lesión anterior, recordándonos la famosa frase de Bilardo: “La pelota siempre al 10… salvo que esté lesionado”.
Martínez Quarta, Driussi y Montiel: La zaga y el ataque, también afectados
Lucas Martínez Quarta, tras recuperarse de un desgarro en el cuádriceps derecho, se consolidó en la defensa junto a Paulo Díaz, demostrando que cuando está sano es figura, como el Beto Alonso en sus mejores épocas. Sebastián Driussi, el Gordo, sufrió un desgarro en el isquiotibial izquierdo que frenó su adaptación al fútbol argentino. Y Gonzalo Montiel, el Cachete, padeció un desgarro en el gemelo izquierdo que lo dejó afuera de la Selección y de varios partidos clave.
Colidio, Kranevitter y el Pity Martínez: Bajas que duelen
Facundo Colidio, Matías Kranevitter y Gonzalo Martínez, el Pity, completaron la lista de lesionados con desgarros en el aductor derecho, cuádriceps derecho y una distensión en el sóleo izquierdo, respectivamente. En el caso del Pity, su historial de lesiones preocupa, y se lo está llevando con pinzas, como si fuera un jarrón de la dinastía Ming.
El caso Díaz: Una baja sensible en la defensa
La lesión de Paulo Díaz es un golpe duro para Gallardo. El chileno es el jugador de campo con más minutos en 2025, un verdadero tractor como decía el Bambino Veira. Su ausencia se siente en la zaga, y su regreso se espera con ansias.
