Miguel Ángel Russo, el DT de San Lorenzo, habló en exclusiva con sobre la remontada del Ciclón, su lucha contra el cáncer, la actualidad del fútbol y su hijo Nacho, goleador de Tigre. ¡Un mano a mano imperdible!
Miguel Ángel Russo, un tipo que ha comido más presiones que asado de tira en Navidad, se sentó a charlar con . El DT de San Lorenzo, con la tranquilidad de un arquero esperando un penal, analizó el presente del Cuervo, su batalla personal contra el cáncer y hasta tiró algunos dardos sobre el fútbol moderno. Una nota que te va a dejar pensando, como cuando Caruso Lombardi te planteaba un partido con tres enganches y dos laterales-volantes.
Russo y la resurrección del Ciclón: «Un poquito má'» de orden
Después de un 2024 para el olvido, San Lorenzo resurgió de las cenizas como el Ave Fénix (o como el Bambino Veira después de un descenso). Russo, con su estilo pausado pero efectivo, explicó la clave del cambio: “Buscamos tener orden en todos los niveles del club. El grupo es bueno y va creciendo”. ¿La receta? Pretemporada a full, como la que hacía Mostaza Merlo en la playa, y mucha charla para que los jugadores "se pongan las pilas".
El DT también destacó la importancia de la unión del grupo, aunque aclaró que no se trata solo de abrazos y canciones de cancha, sino de "plantear objetivos" y generar un equipo que compita como si fuera la final de un Mundial. Y si bien reconoció la dificultad de los clásicos que les tocó jugar al principio del torneo, Russo dejó en claro que el fútbol argentino es una jungla donde cualquiera le puede ganar a cualquiera: "En todas las fechas ves resultados que decís “¿cómo hicieron?”. Y pasó…".
El cáncer, una batalla ganada con la cabeza fría
En 2017, a Russo le tocó gambetear a un rival mucho más duro que cualquier defensor: el cáncer de próstata. Pero con la misma templanza que muestra en el banco de suplentes, el técnico le hizo frente a la enfermedad y salió campeón, demostrando que la cabeza puede ser más fuerte que cualquier rival. “Mucha gente cree que cambié, pero la realidad es que siempre fui igual en este tipo de cosas”, aseguró.
Russo contó que su familia fue fundamental en ese proceso, pero que su propia mentalidad fue clave para no bajar los brazos: "Nunca me di por vencido, quizá no le di la dimensión que todo el mundo le da y lo adapté para que sea una forma de vida y nada más". Una lección de vida digna de un campeón, como la del Diego en el 86`.
Tigre –
Doblete de Ignacio Russo antes de los nueve minutos
El delantero metió dos goles para Tigre ante Vélez, por el torneo Apertura. Fuente: ESPN
Nacho Russo, el hijo pródigo que la rompe en Tigre
Y hablando de cracks, el DT no pudo evitar hablar del gran momento de su hijo Nacho, goleador de Tigre: "Tranquilo, dejalo que siga creciendo y que disfrute de lo que haga”. Aunque reconoció que sería difícil dirigirlo ("creo que lo perjudicaría a él"), Russo se mostró orgulloso del crecimiento de su hijo, a quien aconseja "de padre a hijo".
La Selección, un sueño que «un poquito má'» y se cumple
Russo también se refirió a la Scaloneta y su ciclo ganador. Elogió el trabajo del cuerpo técnico y su cercanía con los jugadores: “Scaloni no debe descansar y su grupo de gente tampoco porque tienen que ver todo". Y aunque reconoció que le hubiera gustado dirigir la Selección ("¿Una cuenta pendiente? Uno nunca sabe en todo esto…"), dejó en claro que está enfocado en San Lorenzo y en seguir construyendo un equipo que dé pelea. Como diría el Bambino: "Que la sigan chupando".
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