Matías Reali, de San Lorenzo, sufrió un esguince leve de tobillo y podría llegar al partido contra Atlético Tucumán. Russo y el Ciclón respiran.
El susto por Reali quedó en la nada: ¿Llega al sábado?
Tras el partido del viernes en San Juan, donde San Lorenzo le ganó a San Martín, quedó la alegría del triunfo, sí, pero también la preocupación por la lesión de Matías Reali. El volante se torció el tobillo y tuvo que salir antes de que terminara el primer tiempo. En ese momento, parecía que se venía la noche para el Ciclón, imaginate, una baja sensible justo cuando el equipo parecía encontrar el rumbo. Parecía que Russo se iba a tener que poner el traje de bombero de nuevo.
### La buena noticia que llegó a Boedo
Pero bueno, como dice el dicho, “no hay mal que dure cien años…”, y arrancando la semana, los médicos le dieron la buena nueva a Boedo: Reali tiene un esguince leve. ¡Casi un milagro! Todavía falta para el partido del sábado contra Atlético Tucumán, así que hay tiempo para la recuperación. ¿Llegará? Depende de cómo evolucione, pero por lo menos hay una luz de esperanza. Es como cuando el Beto Alonso metía un caño en el último minuto, una inyección de ánimo para todo el equipo.
### Russo, entre la calculadora y la cábala
Miguel Ángel Russo, con más experiencia que la Bombonera, sabe que no puede apurar las cosas. Por un lado, necesita a Reali al 100%, es una pieza clave en el esquema del Ciclón, pero tampoco puede arriesgarlo a que se agrave la lesión. Es como jugar un picadito con amigos, si entrás con todo y te lesionás, te perdés el asado. Hay que ser inteligente. Además, Russo es un técnico cabulero si los hay, capaz que hasta consulta con alguna bruja si lo ve con hielo en el tobillo a Reali. Habrá que ver qué decide el DT en los próximos días, pero lo importante es que la lesión no es grave. San Lorenzo respira.
