San Lorenzo empató sin goles contra Lanús en el Nuevo Gasómetro, en un partido flojo donde el Ciclón no supo romper el cero. El equipo de Insua no levanta cabeza y la hinchada empieza a impacientarse.
San Lorenzo y Lanús igualaron 0 a 0 en el Nuevo Gasómetro
Un cero a cero que dejó sabor a poco. San Lorenzo y Lanús empataron sin goles en un partido chato, donde el Ciclón no pudo encontrar los caminos para romper la defensa del Granate. El equipo de Rubén Darío Insua volvió a mostrar falencias en ataque y la preocupación empieza a crecer en Boedo.
¿Insua en la cuerda floja? La paciencia del hincha se agota
El primer tiempo fue un bostezo. Mucho pelotazo, pocas ideas y menos situaciones de gol. Parecía un partido de pretemporada jugado bajo un sol de justicia. San Lorenzo intentó, es cierto, pero chocó una y otra vez contra la muralla granate. Le faltó ese toque de magia, esa gambeta endiablada, algo de potrero, bah. ¿Se acuerdan del Pipi Romagnoli gambeteando en el Nuevo Gasómetro? Hoy parece un recuerdo lejano…
En el complemento, Insua movió el banco, pero los cambios no dieron el resultado esperado. El Ciclón siguió sin encontrar el rumbo y el cero se mantuvo inamovible. La hinchada, que al principio bancó al equipo, empezó a mostrar su descontento con algunos silbidos y murmullos. La paciencia del hincha cuervo, como la del Bambino Veira esperando el penal de Chilavert, tiene un límite.
Un empate que preocupa: San Lorenzo no encuentra el gol
El partido terminó y la sensación de frustración fue generalizada. San Lorenzo no jugó bien, no generó peligro y dejó dos puntos importantes en casa. Este empate complica las aspiraciones del Ciclón en la tabla y la presión sobre Insua empieza a aumentar. ¿Será hora de un cambio de esquema? ¿Faltan refuerzos? Las preguntas se acumulan en Boedo y las respuestas, por ahora, brillan por su ausencia. Habrá que esperar al próximo partido para ver si San Lorenzo puede revertir esta situación y volver a la senda del triunfo. Porque como decía Mostaza Merlo, “paso a paso”, pero con goles, muchachos. Sino, estamos en el horno.