San Martín y River se verán las caras en San Juan bajo un calor infernal que amenaza con superar los 40 grados. Se esperan 2.000 hinchas neutrales (¿de qué cuadro serán?) y posibles tormentas aisladas con ráfagas de viento dignas del Kun Agüero encarando a la defensa rival.
San Juan se prende fuego: River visita a San Martín en un horno
El fin de semana en San Juan promete ser más caliente que el clásico Boca-River. Para los hinchas del Santo, recibir al Millonario después de siete años es una fiesta, y para el equipo de Antuña, una finalísima en la lucha por el primer triunfo en su regreso a Primera. Y ni hablar de los riverplatenses sanjuaninos, que tendrán a Gallardo y sus ídolos a tiro de piedra. Para colmo, 2.000 neutrales (¿hinchas de Instituto camuflados?) coparán el Hilario Sánchez, sumando aún más calor a un ambiente que ya arde.
Un partido con pronóstico reservado… ¡y no solo por el resultado!
El Servicio Meteorológico Nacional, ese oráculo moderno del clima, anticipó un sábado con mínima de 25° y una máxima que amenaza con romper el termómetro, superando los 40°. Ni el horario de las 21:30 será un alivio, porque se espera una noche agobiante, con 35°. Un escenario ideal para un picado entre amigos, pero no tanto para 90 minutos de fútbol de alta intensidad. ¿Aguantarán los jugadores? ¿Se tomarán más tiempos muertos que en un partido de la NBA?
Pero el calor no es el único factor climático en juego. El SMN también emitió una alerta amarilla por posibles tormentas aisladas, con una probabilidad entre el 40% y el 70%. ¿Habrá diluvio universal o solo un chaparrón pasajero? A esto se suma la amenaza de viento del oeste, con ráfagas que podrían llegar a los 50 km/h, la misma velocidad que alcanzaba Caniggia en sus mejores épocas. ¿Será este un factor determinante en el juego aéreo? ¿Terminaremos viendo goles olímpicos dignos de Maradona en el ’86?
Calor, lluvia y viento: ¿Qué equipo se adaptará mejor?
Solo el tiempo dirá si estas condiciones extremas favorecen a San Martín o a River. Lo que está claro es que el partido promete ser épico, con un clima digno de una película de catástrofes… o de una final de Libertadores. Habrá que ver si los jugadores pueden desplegar su mejor fútbol en estas condiciones o terminan más agotados que el Chavo del 8 después de una maratón. Sin dudas, un partido que nadie querrá perderse… ¡ni siquiera desde el sillón con aire acondicionado!
