¿Se le acaba el tiempo a Diego Flores en Gimnasia? La final que definirá su futuro.

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

Diego Flores, DT de Gimnasia, está en la cuerda floja. La derrota contra River caldeó los ánimos y el partido contra Vélez se presenta como una final. Con bajas sensibles, regresos importantes y algunas dudas en el equipo, el Lobo necesita ganar sí o sí para revertir la mala racha.

El Traductor en la cornisa: ¿se le acaba el crédito a Diego Flores en Gimnasia?

El clima en el Bosque platense está más tenso que final del Mundial ’78. Diego Flores, el DT que llegó con la chapa de haber laburado con Bielsa – casi como ser ayudante de campo del Bambino Veira en el ’86 –, camina por la cornisa después de la derrota contra River. La paciencia de la hinchada se agotó y el partido contra Vélez se convirtió en una parada brava, una final anticipada que definirá su futuro.

Una parada brava en Liniers: Vélez, el último campeón, espera

Si bien el Fortín no viene deslumbrando como en sus épocas doradas –bah, como cuando Ruggeri y compañía se comían la cancha–, sigue siendo el último campeón. Y eso, en el fútbol argentino, pesa más que un centro de Palermo en el área chica. La gente del Lobo, que silbó al equipo después de la caída con River, exige una victoria. La presión es alta y Flores lo sabe. «Yo estoy fuerte, son rachas», declaró el DT, con una tranquilidad que hasta el Beto Alonso en sus mejores momentos envidiaría. Y agregó: «Lo de la gente es entendible, tienen razón en las críticas. Estas rachas las tienen todos los equipos… sabemos que podemos revertirlo». ¿Le alcanzará la fe para mover montañas?

El rompecabezas del equipo: bajas, regresos y un par de incógnitas

Para visitar Liniers, Flores tiene más problemas que soluciones. La baja de Jan Hurtado por desgarro es un golpe duro, como una patada de Passarella en los tobillos. Rodrigo Castillo, con una sobrecarga muscular, es duda y lo van a seguir de cerca, como si fuera el mismísimo Maradona gambeteando ingleses.

En el medio de la tormenta, aparece un rayo de luz: el regreso de Gastón Suso tras cumplir su suspensión. Parece que volverá a la titularidad, relegando a Giampaoli al banco – un cambio que seguramente generará debate en los bares de La Plata–. La posible vuelta de Piedrahita, tras superar una molestia, también le da un respiro al entrenador. Un plantel con más dudas que certezas, como un penal pateado por Chilavert: puede ser gol o se puede ir a la tribuna.

Los números que preocupan: ¿una racha sin fin?

Desde que asumió en febrero, Flores dirigió 10 partidos con un saldo magro: dos victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. Un promedio que ni el Burrito Ortega en sus peores épocas. En el torneo local, Gimnasia marcha 12° en el Grupo B con apenas 13 puntos. La racha de siete partidos sin ganar es una loza pesada, como un gol en contra en el minuto 90. Si el Lobo quiere soñar con la clasificación, necesita ganar sí o sí. El partido contra Vélez es clave: o gana, o se le viene la noche. Como diría el Bambino: «Que la siga chupando». Claro, en este caso, referido a la mala suerte.

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