Sebastián Valdéz, el central que llegó a Independiente casi de rebote, se convirtió en la muralla roja. El ex Central Córdoba habló de su gran momento, la dupla con Lomónaco y la solidez defensiva del equipo de Vaccari.
Valdéz, el Kaiser de Avellaneda, la tiene clarita
La victoria del Rojo ante Sportivo Belgrano por 2 a 0 en la Copa Argentina dejó varias cosas en claro. El equipo de Julio Vaccari, con una defensa que parece un frontón, se está haciendo fuerte de atrás para adelante. Y gran parte de la culpa la tiene Sebastián Valdéz, el central zurdo que llegó sin bombos ni platillos y se transformó en figura. ¿Será este el defensor que tanto tiempo buscó el Rey de Copas?
Tras el partido en San Nicolás, Valdéz habló con Diabólicos y dejó algunas perlitas dignas de Eber Ludueña en sus mejores épocas. «Me estoy sintiendo muy bien. Ayuda muchísimo también la confianza que me da el grupo y el cuerpo técnico», tiró el defensor, con la humildad de un campeón del mundo.
Y claro, con un Lomónaco que «camina mucho por la cornisa», como bien lo definió Valdéz, tener un compañero que te cubra las espaldas es fundamental. «Se hace todo mucho más fácil al lado de él. (…) somos un gran complemento y creo que nos estamos entendiendo cada vez mejor», confesó el 36, demostrando que la dupla central roja está más aceitada que el motor de la Scaloneta.
Una muralla roja que ilusiona
Valdéz llegó para ser suplente de Freire, pero el destino, como el tiro libre de Messi en el último minuto, te cambia los planes en un segundo. Con solidez, buen pie y una tranquilidad que contagia, se ganó la titularidad y el cariño de la gente. El Rojo, que ya venía mostrando una buena defensa el año pasado, ahora tiene una fortaleza en el fondo que recuerda a los mejores tiempos del equipo. ¿Será que este año, la defensa no es solo la mejor ofensiva, sino también la llave del éxito?
Los números que no mienten
Ocho partidos, ocho titularidades, ocho partidos completos y solo seis goles recibidos. Las estadísticas de Valdéz en Independiente son contundentes. Un rendimiento a la altura de los mejores centrales del fútbol argentino, que ilusiona a los hinchas con volver a pelear por cosas grandes. Como diría el Bambino Veira, «este pibe tiene un futuro bárbaro». (Aclaro, lo del Bambino lo agregué yo, no estaba en la nota original).
Periodista: Diabólicos
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