Vélez, un equipo bipolar: triunfa en la Libertadores pero se hunde en el torneo local. El Mellizo Barros Schelotto busca soluciones ante la irregularidad y la amenaza del descenso.
Vélez: Dr. Jekyll y Mr. Hyde del fútbol argentino
El Fortín vive una dualidad digna de Bilardo analizando a Guardiola. En la Copa Libertadores, se transforma en un equipo sólido y contundente, cosechando victorias que ilusionan a la hinchada. Sin embargo, en el torneo local, la realidad es otra: Vélez se hunde en el fondo de la tabla, con un juego deslucido y resultados alarmantes que lo acercan peligrosamente a la zona roja del descenso. ¿Qué le pasa al equipo del Mellizo Barros Schelotto? ¿Es un tema de actitud, de plantel, o acaso la mística copera le juega una mala pasada en el ámbito doméstico?
Un equipo de dos caras
La irregularidad es la palabra que mejor define el presente de Vélez. Mientras en la Libertadores golea y enamora, como si fuera el Barcelona del Pep, en el torneo local sufre derrotas inexplicables, dignas del peor Racing de la historia. Tres caídas consecutivas ante Riestra, Central y Sarmiento contrastan con los triunfos internacionales frente a Peñarol y Olimpia. Guillermo Barros Schelotto, el Mellizo que llegó para calmar las aguas, todavía no encuentra la fórmula para que el equipo mantenga un rendimiento parejo. Pareciera que juega con un equipo titular y un suplente digno de la reserva de Argentinos Juniors.
Vélez goleó a Olimpia por 4-0. (Foto: Juan Pablo Pino)
El fantasma del descenso
La situación en el torneo local es preocupante. Vélez ocupa el puesto 14 de 15 en la Zona B y, lo que es peor, se encuentra a un paso de la zona de descenso en la tabla anual. Si bien San Martín de San Juan está último, la cercanía en los promedios con el equipo sanjuanino enciende las alarmas en Liniers. El panorama es tan complicado como la defensa de Boca en un partido definitorio. La presión por sumar puntos se hace cada vez más fuerte, y el Mellizo deberá encontrar soluciones rápidas si quiere evitar un final de campeonato para el infarto. Que no se le ocurra poner a jugar a los pibes, que terminamos como Ferro.
Guillermo y Gustavo Barros Schelotto durante el partido que Vélez perdió ante Sarmiento (Fotobaires).
La palabra del Mellizo
Tras la derrota ante Sarmiento, Barros Schelotto no se escondió. “Es sorprendente”, reconoció, haciendo referencia al resultado adverso. “Desde lo futbolístico, uno ve que el equipo intenta… consigue muy buenos resultados en la Copa y no en el campeonato local”. El Mellizo, con la sinceridad de un Ruggeri en sus mejores épocas, admitió la preocupante situación con el descenso: “Sabemos perfectamente la ubicación en la que nos toca estar”. Sin embargo, pidió calma y se enfocó en el próximo partido: “Lo primero que tenemos que hacer es pensar en el próximo partido y tratar de dar vuelta esta mala racha”. Habrá que ver si el equipo puede plasmar en la cancha la filosofía ganadora que pregona el Mellizo, o si terminaremos viendo a Vélez jugar en la B, como si fuera un equipo armado por Mostaza Merlo en sus peores días.
«Es sorprendente, quizá desde el juego. Porque me parece que merecemos más por lo que hacemos durante los 90 minutos”.
“Desde lo futbolístico, uno ve que el equipo intenta, que está convencido y consigue muchos muy buenos resultados en la Copa y no en el campeonato local. Esperemos el viernes empezar a dar vuelta la página con respecto al campeonato local».
«sabemos perfectamente la ubicación en la que nos toca estar con respecto a los demás equipos». «Es difícil pensar en una situación que se puede dar recién dentro de ocho meses. Me parece que lo primero que tenemos que hacer es pensar en el próximo partido y tratar de dar vuelta esta mala racha».
