Boca, con nuevo esquema y la solidez de un equipo de truco ganador, mete miedo. Tres partidos, nueve puntos, ocho goles a favor y valla invicta. Gago encontró el equipo y los hinchas se ilusionan con la punta y la localía.
Boca, un equipazo que enamora: ¿Se viene el campeón?
Después de la tormenta, parece que salió el sol en la Ribera. Boca, con un planteo renovado por Gago, viene de meter tres victorias al hilo, con ocho goles a favor y la valla inmaculada. Un arranque que ilusiona a los hinchas y que recuerda a equipos históricos del club.
El nuevo Boca sale de memoria: Marchesín; Blondel, Di Lollo, Rojo y Blanco; Herrera (Alarcón), Delgado y Zenón; Palacios; Giménez y Cavani. Pincho, el equipo de Gago abandonó los experimentos y ahora prioriza poner a cada jugador en su puesto, como si armara un Dream Team del PES. Defensores que defienden, volantes que mueven la pelota y delanteros que la meten. ¿Resultado? Un funcionamiento aceitado y una levantada que promete.
El Halcón, una víctima más del huracán Xeneize
Boca se muestra sólido en defensa, como el Beto Alonso marcando a Maradona, y letal en ataque, como el Bati en sus mejores épocas. Contra Defensa y Justicia, rival que suele presionar alto, el Xeneize aprovechó los espacios como si fueran autopistas y así llegaron los cuatro goles. La mitad de los que hicieron los primos en diez fechas, para que se den una idea.
Ni Marchesín tuvo que romperse el lomo atajando. La defensa, firme como rulo de estatua, con Di Lollo y Rojo impasables. Blondel y Blanco, profundos como el bolsillo de un jeque árabe. Delgado, un cinco de fierro, recuperando pelotas como si le fuera la vida en ello. Zenón, cada vez mejor, se consolida como figura. Palacios, con pincelazos de crack, todavía le falta un poco de ritmo. Cavani, el Matador, mojó y demostró la garra de siempre. Y qué decir de Giménez, el Tanque, que la mandó a guardar dos veces y ya lleva ¡11 goles en 17 partidos como titular! Un nueve de raza, como los de antes.
El compacto de la goleada de Boca a Defensa y Justicia
¿El punto débil? La recuperación en ataque estático
Los cambios que entraron mantuvieron el nivel, y hasta armaron el cuarto gol, con una asistencia de Zeballos para la exquisita definición de Merentiel. ¿Algo para mejorar? Quizás la agresividad para recuperar la pelota cuando el rival ataca en forma estacionada. Pero bueno, tampoco se le puede pedir peras al olmo.
Boca ganó 11 de los últimos 14 partidos en la Bombonera, y por eso la punta de la Zona A es clave para asegurar la localía. Se vienen visitas bravas a Newell’s, Belgrano y el mismísimo River en el Monumental. Este último partido será la prueba de fuego para ver si este Boca tiene la polenta para bancarse la parada brava y reconquistar el corazón de la hinchada.
