El Muñeco Gallardo, tras el empate con sabor a poco ante Rosario Central, pidió paciencia a la hinchada de River. Comparó al equipo con la Scaloneta (¡¿en serio, Muñeco?!) y aseguró que el equipo necesita tiempo para alcanzar su mejor nivel. Además, se refirió al debut en la Copa Libertadores.
Gallardo le bajó un cambio a la ansiedad de los hinchas de River
Luego del empate 2-2 ante Rosario Central en el Monumental, que dejó a más de uno con la garganta seca y buscando explicaciones, Marcelo Gallardo enfrentó los micrófonos con la calma de un monje tibetano (o al menos eso intentó). La hinchada, que despidió al equipo con silbidos dignos de un recital de rock pesado que no termina de convencer, recibió un mensaje directo del Muñeco: “Les pido que no se impacienten, el año recién arranca y es largo. Vamos a estar bien”. ¿Le creemos?

¿River, la Scaloneta versión criolla?
En una comparación que hizo ruido hasta en la Bombonera, Gallardo se animó a comparar a su River con la Selección Argentina campeona del mundo. “Me encantaría que todo fluyera de una manera espectacular y deliremos como pasó el otro día con la Selección, pero ese es un equipo fantástico con campeones del mundo y llenos de confianza”, tiró el Muñeco. ¿Se le escapó la tortuga o fue un palito para los jugadores? El debate está abierto. Casi que lo comparó con el Barcelona del Pep, pero le faltó el Xavi, el Iniesta y el Messi.
Claro que el Muñeco no se olvidó de la gente. Reconoció la importancia del aliento incondicional – ese que a veces parece más una caldera a punto de explotar que otra cosa – y pidió que sigan bancando a morir: “Está perfecto que tengan exigencias. Es lo normal. Me gustaría que sigan acompañando como lo hacen siempre, que llenan la cancha y cantan todo el partido”. Palabras más, palabras menos, con la gente no se mete ni Magoya.
Sobre el trámite del partido, Gallardo fue claro: “Las buenas intenciones quedaron empañadas por el resultado”. Una frase tan elegante como un pase de De Bruyne, pero que no esconde la realidad: River jugó bien por momentos, pero le faltó contundencia arriba y solidez atrás. Jugadas que parecían el gol de Maradona a los ingleses terminaban en un centro pasado o un remate a la tribuna. Para el DT, “jugamos en campo rival, presionamos alto y recuperamos para atacar”. Pero, como diría el Bambino Veira, “el fútbol se gana con goles”.
El gol de Santi López sobre el final casi le da un infarto a más de un hincha millonario. Y Gallardo lo sabe. ”Nos hicieron un gol demasiado fácil y casi lo perdemos en la última (por la chance de Enzo Copetti). Necesitábamos hacer el tercer gol que nos diera cierta tranquilidad y no lo pudimos hacer”. Casi que nos hacen un gol como el de Palermo a Perú en el Monumental, pero al revés.
Copa Libertadores: ¿Se viene el chip «Mostaza Merlo»?
Con la Copa Libertadores a la vuelta de la esquina, Gallardo ya piensa en Universitario de Deportes: “Hay que cambiar el chip”. El debut en Lima será el miércoles a las 21.30 y el Muñeco sabe que no hay margen de error. La Libertadores es la obsesión de River, y la presión por ganar la quinta es más grande que la deuda externa. “Nos obliga a estar bien y seguir evolucionando como equipo. Tiene esa expectativa que se genera no solo en nosotros, sino también en el hincha”, cerró el DT. ¿Llegará River a la final con este nivel? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, a rezarle a San Expedito y a cruzar los dedos para que no nos toque el Mineiro en octavos.