Raúl Gámez salió al cruce de las críticas de Chilavert y el Pacha Cardozo por la llegada del Mellizo Barros Schelotto a Vélez, asegurando que «están enojados porque quieren ser ellos los técnicos».
¿Ídolos o técnicos frustrados? Polémica en Liniers por la llegada del Mellizo
Con la llegada de Guillermo Barros Schelotto a Vélez, el ambiente en Liniers está más caliente que plancha de asado en Navidad. Y no precisamente por la ilusión de un nuevo ciclo, sino por el fuego cruzado entre Raúl Gámez, expresidente del Fortín, y las glorias del club como José Luis Chilavert y el Pacha Cardozo.
Resulta que a Chilavert y al Pacha, figuras del Vélez campeón del mundo, no les cayó en gracia la designación del Mellizo, un viejo rival de cancha con el que se dieron hasta en la cédula de identidad en los ’90, época en la que un Gimnasia dirigido por Carlos Timoteo Griguol le peleaba el campeonato palmo a palmo al equipo del Bambino Veira, con recordados duelos contra Vélez. Tanto es así, que el propio Pacha llegó a declarar que el Mellizo “no es buena persona”. Ahí nomás, Gámez salió con los tapones de punta a defender la contratación.
Gámez: «Están enojados porque quieren ser ellos»
Para Gámez, el enojo de los ídolos tiene una explicación sencilla: «Están enojados porque llegan los técnicos y quieren ser ellos. Es todo. Roberto Trotta también, está enojado con Vélez porque quería ser técnico». Un dardo directo al estilo Davo Xeneize, pero con la elegancia de un Gastón Edul analizando la final del Mundial.
«No tienen por qué enojarse», agregó Gámez con la tranquilidad de un campeón de truco con flor servida. «Hay 200 jugadores que jugaron en Vélez y tienen ganas de trabajar como técnicos». ¿Será que Chilavert y el Pacha se quedaron con las ganas de agarrar la pizarra y el silbato?
La bronca de los campeones
Recordemos que Chilavert no se guardó nada: “A mí no me caen mal, los directivos son los que manejan. Yo digo que no trabajan y no son profesionales que puedan estar al frente de Vélez”. Un comentario tan sutil como un cabezazo de Palermo en un centro.
El Pacha, por su parte, fue más allá: «No me gusta para nada este tipo, para nada… los campeones del mundo estamos fastidiosos». Palabras más, palabras menos, el clima en Vélez está que arde. ¿Habrá reconciliación o seguiremos con este Boca-River versión fortinera?
