Leandro Somoza, DT de Rampla Juniors (el club uruguayo gerenciado por Foster Gillett), elogió al empresario a pesar de la catastrófica derrota 8-0 en el debut. ¿Será que Gillett es un visionario o estamos ante un nuevo caso de vendehumo?
¿Palabra de DT o humo de colores? Somoza bancó a Gillett tras el papelón de Rampla
Foster Gillett, el empresario que anda dando vueltas por el fútbol argentino como Eber Ludueña en un picado de barrio, también metió sus fichas en Uruguay. Agarró Rampla Juniors, de la Segunda División charrúa, y puso a Leandro Somoza como DT. Y el ex Boca, a pesar del debut para el olvido, salió a bancar al yanqui.
Somoza, con una labia digna del mejor representante de futbolistas, llenó de flores a Gillett: "Es muy difícil lograr lo que se logró en tan poco tiempo. En 4 o 5 días se consiguió un predio, un gimnasio, ropa para entrenar y firmaron 16 jugadores”. Claro, después hay que jugar…
Un estreno que ni el peor pesimista imaginaba
Porque el Picapiedra debutó con una derrota histórica: 8-0 contra Colón. Un baile que ni en los peores nightmares de los hinchas se veía venir. Casi igualan la paliza que les dio Peñarol en el 62 (9-0), y eso que en el equipo estaba Julio Buffarini, que algo de chapa tiene. Benítez, Lombardi, Casas, Méndez, Cruz, Ferreira y Álvarez se anotaron en la fiesta goleadora. ¿El arquero de Rampla? Figurita difícil…
Gillett, el mago de las SAD: ¿Leicester, Verón y ahora Rampla?
Pero Somoza redobló la apuesta: "Foster Gillett es un apasionado del fútbol. Podés estar hablando con él entre 4 y 5 horas de todo. Sabe todo de cualquier parte del mundo”. ¿Será que Gillett es un genio incomprendido o un nuevo caso de Grondona pero en yanqui? Recordemos que el magnate también quiere comprar el Leicester y anda en charlas con la Brujita Verón para hacer negocios en Argentina.
Rampla, ahora Sociedad Anónima Deportiva gracias a los votos de los socios (que habrán festejado como el Kun Agüero el gol del Manchester City a los 93:20 viendo el resultado del debut), deberá remarla en dulce de leche. ¿Logrará Gillett revertir la situación o terminará como Passarella en River? El tiempo, y los resultados, lo dirán.
