En Boca, volvieron los asados al predio de Ezeiza, cortesía de Fernando Gago, quien se puso el delantal de asador. El plantel y el cuerpo técnico disfrutaron de un costillar tras el entrenamiento, en un clima de camaradería antes del clásico con Racing. Además, se anticipa que Gago apostaría por lo mejor que tiene para enfrentar a La Academia.
Después de un triunfo que levantó el ánimo, en Boca Juniors resucitaron las costumbres que huelen a épocas de vino y rosas, como diría Sabina. El plantel, el cuerpo técnico y hasta los utileros se juntaron a morfar un buen costillar en el predio de Ezeiza. ¿El asador estrella? Nada menos que Fernando Gago, el mismo que antes gambeteaba rivales en la Bombonera.

Atrás quedaron los días de dietas rigurosas y balanzas implacables. Gago, fiel a su estilo de líder que también sabe aflojar la rienda, organizó el asado post entrenamiento, cumpliendo una promesa que había hecho al asumir la conducción técnica. *»¡Hay equipo!»*, rezaba el mensaje en las redes sociales del club, acompañando la foto de la delegación entera frente a semejante despliegue carnívoro. Un respiro necesario antes de encarar un febrero a puro fútbol.
## ¿Gago al rescate de las tradiciones Xeneizes o simple estrategia motivacional?
Dicen que en Boca, estos rituales eran moneda corriente en la época de Carlos Bianchi. Un método para cohesionar al grupo y fortalecer el espíritu de equipo. ¿Será que Gago busca emular aquellos tiempos gloriosos? ¿O simplemente quiere demostrar que no todo es táctica y disciplina, y que también hay lugar para disfrutar de un buen asado entre compañeros? Lo cierto es que la imagen del técnico al frente de la parrilla, controlando el fuego como si fuera el mediocampo, generó revuelo en las redes.
Gago le restó importancia a su regreso a Racing: «Yo no soy importante»
## Clásico a la vista: ¿Gago repite la fórmula o mete mano en el equipo?
Pero no todo es festejo en el mundo Boca. El sábado se viene el clásico con Racing en Avellaneda, un partido que siempre se juega con el cuchillo entre los dientes. Y ahí surge la pregunta del millón: ¿Gago mantendrá el equipo que viene de ganarle a Huracán, o se guardará alguna sorpresa bajo la manga?
Si bien el DT había insinuado que rotaría jugadores para dosificar energías, parece que la cercanía del clásico y el buen descanso que tuvo el plantel lo harían cambiar de opinión. La idea sería poner toda la carne al asador (metafóricamente hablando, claro) y salir a buscar los tres puntos en el Cilindro. Aunque no se descarta la posibilidad de que Gago vuelva a utilizar la línea de cinco defensores, una táctica que ya empleó en otros partidos importantes. La presencia de Marcos Rojo desde el arranque dependerá de su evolución física, tras una molestia en el tendón de Aquiles.
**El posible once de Boca para enfrentar a Racing:** Agustín Marchesín; Luis Advíncula, Rodrigo Battaglia, Ayrton Costa o Marcos Rojo, Marcelo Sarracchi; Tomás Belmonte, Williams Alarcón; Exequiel Zeballos o Brian Aguirre o Kevin Zenón, Carlos Palacios, Alan Velasco; Edinson Cavani.
Así las cosas, en Boca se vive un clima de optimismo y confianza. El asado sirvió para unir al grupo y recargar energías, pero ahora llega lo más importante: demostrarlo en la cancha. Y qué mejor escenario para hacerlo que un clásico con Racing, donde no valen las excusas y hay que dejar el alma en cada pelota. ¿Podrá Gago repetir la receta del éxito y llevarse los tres puntos de Avellaneda? La respuesta, el sábado a la noche.