Se armó alto quilombo en la popular de Huracán antes del clásico con San Lorenzo. Hubo piñas y patadas entre facciones de la barra brava. La policía laburó a full y demoró a varios barras, incluyendo al «Chila», que ya tenía antecedentes de quilombo en el Mundial de Rusia 2018. Ahora, 29 de estos muchachos tienen prohibido pisar una cancha por 4 años.
La previa del clásico que terminó en escándalo
El termómetro marcaba más de 35 grados a la sombra, pero el Ducó ardía por otro motivo. Antes del clásico entre Huracán y San Lorenzo, que terminó con victoria 2-0 para el Globo, la popular local se transformó en un ring side. Se agarraron a piñas y patadas dos facciones de la barra brava: la de Zabaleta y la de Pagola, una interna que viene de larga data. ¿Les suena a la interna entre el Bambino Veira y el Beto Alonso en River? Bueno, salvando las distancias, algo así.
La policía, cual Palermo en un mano a mano, intervino rápidamente y demoró a más de 50 revoltosos. Entre ellos, un viejo conocido: el «Chila», referente de la facción de José C. Paz, que ya había sido deportado del Mundial de Rusia 2018 por generar disturbios. «Incitar al desorden y riñas» fue la carátula para las actas labradas. Desde la platea, algunos cantaban «parecen cuervos», insinuando la presencia de infiltrados de San Lorenzo. ¿Infiltrados? ¿O acaso la barra del Ciclón mandó un par de muchachos a calentar la previa como el Topo Gigio en el Monumental?
La interna de la barra brava: una historia de nunca acabar
Para entender este bochorno hay que remontarse a la interna en la barra del Globo. Tres facciones se disputan el poder: la José C. Paz (la dominante), El Pueblito y la de Villa Zabaleta. El año pasado, la Zabaleta, liderada por el «Gordo Pablo», pidió un reparto más equitativo de los beneficios. La negativa desembocó en un tiroteo en un partido de Copa Argentina. ¿Se acuerdan del famoso «es para la vieja»? bueno, acá la cosa fue un poco más allá de unos pesos.
A partir de ahí, la policía le bajó el pulgar a la Zabaleta, reconociendo solo a la José C. Paz como interlocutores. Pero el conflicto se reavivó con el viaje a Uruguay para la Serie Río de La Plata. La José C. Paz acaparó micros y entradas, dejando a la Zabaleta con las migajas. El «Gordo Pablo», con la ayuda de Los Dueños de Avellaneda (barra de Independiente), decidió contraatacar.
«Quemero, querido, te vamos a cagar a tiros», sonó en la barra de Independiente
Cuatro años afuera: el castigo para los barras
El Comité de Seguridad en el Fútbol no se anduvo con chiquitas: 29 barras involucrados en los incidentes fueron sancionados con 4 años sin poder ingresar a ningún estadio. “ «Todos están a disposición de la Justicia, y saldrá una sanción ejecutiva ejemplar (…) para que queden afuera de los estadios por años”, afirmó el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff. Una sanción que recuerda a la aplicada a hinchas de Boca tras el gas pimienta en la Copa Libertadores 2015. Además, hubo otros tres detenidos por tentativa de hurto, amenazas y un pedido de captura. Hasta los trapitos tuvieron su momento de fama, con 25 demorados.
