Tras el tiroteo en la casa de Claudio «El Cone» De Respinis, líder de la barra de Huracán, la policía lo detuvo. Le encontraron un arma y ahora enfrenta cargos por amenazas coactivas. La interna en la barra del Globo está que arde.
De la cancha a la comisaría: cayó «El Cone», capo de la barra de Huracán
Tras el escándalo del tiroteo en Nueva Pompeya, que sonó más fuerte que el bombo de la Butteler en un clásico, la Policía de la Ciudad detuvo a Claudio «El Cone» De Respinis, el mandamás de la barra brava de Huracán. Parece que al Conejo le salió mal la jugada y ahora está en cana.

Recordemos que el martes pasado, la casa de De Respinis se convirtió en un verdadero polígono de tiro. La facción disidente, liderada por «El Gordo Pablo», fue a buscarlo y se armó un tiroteo que dejó a los vecinos más nerviosos que Riquelme en un penal decisivo. Si bien en ese momento no hubo detenidos – porque, como diría Mostaza Merlo, “los fierros volaron” –, la policía sí secuestró un revólver y dos celulares en la escena. Y eso, como el gol de Palermo a Perú, fue clave para la causa.
¿Amenazas coactivas? Parece que el Conejo no solo pateaba desde afuera del área
Con el arma y los teléfonos como pruebas, la justicia ordenó el arresto de «El Cone» por “amenazas coactivas”. ¿Será que el líder de la barra tenía un manejo más parecido al de Grondona que al de Bielsa? Habrá que esperar a que la justicia se expida.
La interna de la barra brava de Huracán: un partido que nunca termina
Este nuevo capítulo en la historia de la barra de Huracán confirma que la interna está más picante que un asado del Turco García. La facción disidente viene buscando desbancar a la familia De Respinis, que maneja la tribuna desde hace casi 30 años. Parece que el reinado del Cone está en jaque, y la pelea por el poder en la tribuna está más brava que la final del 2014 contra Boca.
El antecedente más cercano fue la batalla campal antes del partido contra San Lorenzo, donde la policía detuvo a 60 barras – la mayoría de la facción disidente – que terminaron con derecho de admisión. Una medida que a los De Respinis ni les rozó. ¿Será que tenían más banca que el Bambino Veira en el vestuario de San Lorenzo? Lo cierto es que la tensión sigue en aumento y este nuevo arresto promete más capítulos en esta novela barrabrava. ¿Habrá revancha? El partido, por ahora, sigue abierto.