Sebastián Villa protagonizó un blooper digno del recuerdo en la derrota de Independiente Rivadavia ante Tigre. El colombiano se resbaló al patear un penal y le pegó con ambas piernas, como el recordado penal del Titán Palermo contra Platense. El árbitro, correctamente, anuló la jugada.
Villa, a lo Palermo (pero sin suerte): el blooper del colombiano que hizo reír (y llorar) a Mendoza
En el partido que Independiente Rivadavia perdió 3-0 contra Tigre en Mendoza, Sebastián Villa se convirtió en protagonista involuntario de una jugada para el recuerdo. A los 20 minutos del primer tiempo, con el Matador ya en ventaja gracias al gol de David Romero, el árbitro Pablo Echavarría cobró penal para la Lepra por mano.
Villa, con pasado en Boca y una condena por «penalmente responsable de amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas» contra su expareja Daniela Cortés, se paró frente a la pelota para intentar el empate. Lo que siguió fue una escena tragicómica: el colombiano resbaló al patear y terminó impactando el balón con ambas piernas, emulando (sin querer) el famoso penal del Titán Palermo contra Platense en 1999.
El reglamento es claro: doble toque, tiro libre indirecto
A diferencia del gol validado a Palermo – porque el árbitro no vio la infracción –, el reglamento es claro: tocar la pelota dos veces en una misma ejecución es tiro libre indirecto para el rival. Echavarría, con vista privilegiada, anuló la jugada a pesar de que la pelota, tras el rebote, terminó en gol de otro jugador. Un penal que, de convertirlo, podria haber cambiado el rumbo del partido para los mendocinos terminó en un blooper viral que seguramente dará que hablar (y generar memes) por un buen tiempo.
¿Jugada desafortunada o maldición Leprosa? El debate está abierto
La jugada de Villa reabre el debate sobre las «mufa» en el fútbol. ¿Fue simplemente un resbalón desafortunado en un momento crucial? ¿O acaso Independiente Rivadavia está condenado a sufrir este tipo de situaciones insólitas? Lo cierto es que el equipo mendocino necesita levantar cabeza y este tipo de errores no ayudan. Habrá que ver si en los próximos partidos la suerte (y la puntería) acompañan más a la Lepra.
