Independiente, con la chance de volver a la punta, tiene un plantel más parecido al hospital de campaña de Malvinas que a un equipo de fútbol. Vaccari espera hasta último momento a varios jugadores tocados para el partido contra Banfield.
El Rojo, entre la punta y la enfermería
Tras el traspié de Rosario Central frente a Boca, Independiente tiene la posibilidad de subirse nuevamente a la cima de la Zona B. Con la ilusión a flor de piel, Julio Vaccari, el DT del Rojo, se encuentra en la tarea de armar el rompecabezas del equipo que visitará a Banfield en el Florencio Sola. Sin embargo, la tarea no es sencilla, ya que el técnico tiene más lesionados que el plantel de River en la época del Bambino Veira.

A las bajas ya conocidas de Lautaro Millán (esguince de rodilla) y Adrián Sporle (lesionado hace varias fechas), se suma ahora el dolor de cabeza por Santiago Montiel. El lateral salió reemplazado en el partido de Copa Argentina con un edema muscular que lo deja afuera del encuentro contra el Taladro. Parece que en Independiente, en vez de botines, usan ojotas para entrenar. Como si fuera poco, Federico Vera y Luciano Cabral también están entre algodones y se espera hasta último momento para saber si podrán ser de la partida.
«Si lo noto así no lo pongo»: la respuesta de Vaccari sobre el supuesto ingreso «ofuscado» de Matías Giménez
Posible formación del Rojo: un equipo con más dudas que certezas
Con este panorama, el probable once que pararía Vaccari sería: Rodrigo Rey; Federico Vera o Franco Paredes (si Vera no llega ni al banco), Kevin Lomónaco, Sebastián Valdéz, Álvaro Ángulo; Felipe Loyola, Iván Marcone, Diego Tarzia, Luciano Cabral o Federico Mancuello (si Cabral se queda en la camilla); Santiago Hidalgo (reemplazando al lesionado Montiel) y Gabriel Ávalos. Un equipo que, a priori, parece más un rejunte de amigos del barrio que un equipo de primera división.