Independiente, a pesar de su buen presente futbolístico, recibió nuevas inhibiciones de la FIFA por un total de 700 mil dólares por el pase de Alexis Canelo. El Rojo deberá levantar seis prohibiciones para poder incorporar jugadores en junio.
El Rojo, puntero pero con el fantasma de las inhibiciones
El Diablo anda suelto en Avellaneda, pero no precisamente por el buen juego del equipo de Julio César Falcioni. Independiente, a pesar de liderar el Torneo Apertura, recibió un par de cachetazos de la FIFA que lo dejaron tambaleando: nuevas inhibiciones por Alexis Canelo, ahora en Lanús, por un total de 700 mil dólares en concepto de derechos de formación.

Parece una joda, pero no lo es. Si bien el delantero ya no viste la roja, el club de Avellaneda deberá hacerse cargo de una deuda que, como el penal de Palermo a River en la Libertadores 2004, se cobra en cuotas. La FIFA le reclama 70 mil dólares correspondientes a una de las cuotas del pase del jugador, que como si fuera un préstamo del FMI, parece que nunca se termina de pagar. Además, se le suman otras dos inhibiciones recientes por Canelo: 15 mil dólares por mecanismo de solidaridad y otros 15 mil por derechos de formación. En total, cinco clavos en el ataúd financiero del Rojo solo por Canelo.
Más deudas que goles en contra
Pero como si fuera poco, a este panorama se le suma el reclamo de Juan Cazares, quien – cual Riquelme pidiendo un aumento- exige 570 mil dólares más un 5% de interés anual desde noviembre de 2023. Un número que haría temblar hasta al mismísimo Tesorero del club.
Seis inhibiciones: ¿Podrá el Rojo incorporar en junio?

Con este panorama, Independiente acumula seis inhibiciones y una deuda total que asciende a 700 mil dólares. Para poder incorporar jugadores en junio, el Rojo deberá levantar estas prohibiciones, algo que dependerá, en gran parte, de sus actuaciones en el Torneo Apertura y la Copa Sudamericana. ¿Se imaginan a Independiente ganando la Sudamericana pero sin poder reforzarse para la Libertadores? Sería como ganar el Mundial y festejarlo con Manaos. La dirigencia deberá trabajar a contrarreloj para solucionar este problema y evitar que el buen presente futbolístico se vea opacado por los fantasmas del pasado. La pregunta que queda en el aire es: ¿Podrá el Rojo zafar de esta o terminará como el Chavo del 8, siempre con la misma deuda?