Juventus: Adiós a Motta, llega Tudor para enderezar el rumbo

¿Se fue Motta por Motta o por poca motta?: Sacudón en la Vecchia Signora

En pleno parate por la fecha FIFA, mientras algunos se rascan la panza y otros patean una pelota naranja con forma de esfera, en Turín se armó el tole tole. La Juventus, con la sutileza de un elefante en una cristalería, le dio el voleo a Thiago Motta como entrenador. Parece que los resultados no eran los esperados, y para colmo, el equipo jugaba como el Barcelona del Tata Martino: con menos ideas que Eber Ludueña explicando la ley del offside.

Con un comunicado más frío que el banco de suplentes en un partido de invierno en el sur, la Juve anunció: «La Juventus anuncia que Thiago Motta ha sido relevado de sus funciones como entrenador del primer equipo masculino. El club agradece a Motta y a todo su equipo su profesionalismo y el trabajo que han realizado con pasión y dedicación durante los últimos meses. Les desea mucha suerte en el futuro». O sea, chau Thiago, nos vemos en Disney.

De ayudante de campo a DT: Tudor agarra la papa caliente

Para reemplazarlo, pusieron a Igor Tudor, un tipo que conoce el club como la palma de su mano porque fue ayudante de Andrea Pirlo. ¿Se acuerdan de Pirlo DT? Sí, el mismo que hacía jugar a la Juve como si estuvieran en un torneo de truco en un bar de La Boca. Bueno, Tudor estaba ahí al lado, tomando nota (o capaz que no).

Motta, que venía de hacer una campaña digna de estatua en el Bologna (los metió en Champions, casi un milagro comparable a la resurrección de Lázaro), dirigió 42 partidos en la Juve, con 18 victorias, 16 empates y 8 derrotas. Números que no son un desastre, pero parece que el juego del equipo era más aburrido que un documental sobre la historia del VAR. Para colmo, quedaron afuera de la Champions en los playoffs contra el PSV, un equipo que, con todo respeto, tiene menos historia que el short de Maradona en el 86. Y en la Serie A, están quintos, más cerca de la Europa League que del Scudetto. Un panorama complicado, como intentar gambetear a Messi en un pasillo.

Nico González vuelve y se encuentra con un quilombo bárbaro

Ahora, la pregunta del millón: ¿cómo le caerá esta noticia a Nico González, que anda por ahí con la Selección? El pobre volverá de las Eliminatorias y se encontrará con un nuevo DT, como si volviera de vacaciones y se encontrara con que le remodelaron la casa sin avisarle. ¿Le gustará el cambio o pondrá cara de orto como Cristiano cuando lo sacan a los 80 minutos? El tiempo dirá. Lo que es seguro es que en Turín, el ambiente está más caliente que el mate de Mostaza Merlo.