Segundo Castillo, DT de Barcelona de Ecuador, rival de River en la Libertadores, llama la atención por su elegancia al vestir de traje en cada partido. Su peculiar estilo contrasta con sus inicios humildes y una extensa carrera como jugador, incluyendo un Mundial.
El DT de Barcelona que le roba protagonismo al fútbol champagne
El Barcelona de Ecuador comparte el grupo B con River y se enfrentarán este martes desde las 21.30 en el estadio Monumental. Pero hay algo que está generando más comentarios que el propio partido: el look del técnico ecuatoriano, Segundo Castillo.
Castillo se pasea por la cancha con una pinta digna de una alfombra roja: traje, camisa impecable, zapatos relucientes. Un estilo que, como diría Eber Ludueña, «despliega una elegancia de barrio fino». Y claro, semejante despliegue de glamour no pasa desapercibido, opacando incluso el brillo del fútbol champagne que se espera del encuentro con River.
Este gusto por la alta costura no es nuevo. Ya en el partido contra Corinthians por la Libertadores, Castillo se presentó con un smoking blanco que dejó a más de uno con la boca abierta. Parece que el «Mago» sin varita mágica encontró su amuleto de la suerte en el buen vestir. Aunque, seamos sinceros, dista mucho del perfil bajo que mantenía como ayudante de Ariel Holan.
De jugador mundialista a técnico con clase
Castillo arrancó su carrera como DT hace poco, agarrando la posta de Holan en Barcelona. Y la verdad, le fue bastante bien: tres victorias y tres empates como interino le aseguraron el puesto. Con un palmarés que incluye once partidos ganados, cuatro empatados y solo dos perdidos, además de liderar la liga local, Castillo demuestra que la facha no es lo único que tiene para ofrecer. Como diría Davo Xeneize «Este técnico no solo se viste bien, también la mueve».
Pero antes de los trajes y las corbatas, Castillo tuvo una larga trayectoria como jugador. Recorrió clubes como Espoli, El Nacional, Deportivo Quito, Barcelona de Ecuador y Guayaquil City, entre otros. Y en el exterior, dejó su huella en equipos como Dorados de Sinaloa, Al-Hilal y el Wolverhampton de Inglaterra, casi con la mística del Mostaza Merlo en Racing. Incluso jugó el Mundial 2006 con la selección ecuatoriana, aunque una lesión le impidió repetir la experiencia en Brasil 2014. Un recorrido que, a la vista de su presente, pareciera ser la inspiración de su estilo: «Actualmente, en Barcelona, busca en la vestimenta la excentricidad que no pudo tener de chico.»
¿Será la elegancia la clave para vencer al Millonario?
Habrá que ver si el traje de Castillo puede más que la jerarquía de River. El martes se define en el Monumental si la estrategia y el buen gusto del ecuatoriano logran dar el batacazo.
