En Europa, la gambeta está en peligro de extinción. Las grandes ligas ven una disminución en los regates, lo que genera preocupación y debate sobre el futuro del fútbol.
¿Se murió la gambeta en Europa?
El fútbol europeo, ese que supo cobijar a cracks como Maradona o Ronaldinho que bailaban con la pelota, hoy parece mirar con preocupación cómo el arte del regate se desvanece. Un estudio de Opta, publicado por El País de España, reveló una baja del 21% en las gambetas completadas en las cinco grandes ligas (Inglaterra, España, Francia, Italia y Alemania) en los últimos tres años. Pasamos de 34.308 regates en la temporada 2020-2021 a apenas 20.316 en la actual. Un bajón que da que hablar.
¿Culpa de Guardiola? La opinión de Messi y Aimar
La tendencia a un juego más posicional, impulsado en parte por el éxito del Barcelona de Guardiola, parece haber influenciado en la formación de los jóvenes futbolistas. «Confundió un poco la época de Guardiola. Todo el mundo quiso que sus equipos jueguen de esa manera…», reflexionó Lionel Messi en una entrevista en 2024. Parece que el tiki-taka, con su énfasis en el pase corto y la ocupación de espacios, le ganó la pulseada al uno contra uno.
Y si hablamos de gambeta y Messi, no podemos dejar de lado a Pablo Aimar, ídolo del 10 argentino. El Payaso, en una charla en Urbana Play, apuntó a la falta de juego libre en la formación de los chicos: «Si voy hoy a tocar la guitarra y el profesor me dice cómo la tengo que tocar…, que es lo que hacíamos nosotros hace 30 años, que sí jugábamos tres horas después porque el mundo era otro». Aimar, hoy ayudante de Scaloni en la Selección, propuso darle más espacio al «juego puro» en los clubes, para que los pibes se animen a encarar sin miedo al error. Ojo, también aclaró: «No son ni mejor ni peores jugadores, hubo grandes futbolistas que nunca gambetearon. Por ejemplo, Toni Kroos, que hacía la diferencia con el pase». Como Davo Xeneize diría Kroos es un distinto hasta para «patear con el tobillo».
La gambeta argentina, un oasis en el desierto europeo
Mientras en Europa la gambeta parece ser una especie en peligro de extinción, la Selección Argentina, campeona del mundo, demostró que el potrero sigue vivo. La libertad de movimiento en ataque, con jugadores como Messi, Thiago Almada y Alexis Mac Allister, fue clave para la goleada a Brasil en las Eliminatorias. Y ni hablar de Lamine Yamal y Nico Williams, los españoles que la rompieron en la Eurocopa. Parece que para ganar títulos, un toque de magia individual no viene nada mal. En definitiva, parafraseando a Eber Ludueña, la gambeta es como el dulce de leche, le podés poner a todo.