Leandro Paredes reveló que tras un cruce con Messi en un partido de Champions, estuvieron tres meses sin hablarse. El conflicto se originó por un comentario del mediocampista que Messi interpretó como una falta de respeto. La situación se resolvió cuando Messi, en una muestra de grandeza, lo encaró en el predio de la Selección.
Paredes y el día que Messi lo «gastó» por bocón: tres meses sin hablrse
Desde que Scaloni agarró las riendas de la Selección, Paredes se convirtió en un jugador clave, casi como el «5» de Bilardo en el 86, pero con menos patadas y más juego. Y ni hablar de la amistad que formó con Messi, una dupla que se consolidó en el PSG, bah, hasta que se fueron los dos… Pero ojo, que esta amistad tuvo un temita en el 2021, cuando Leo se enojó con Lea por un partido de Champions entre el PSG y el Barcelona.
Para ponernos en contexto: 16 de febrero del 2021, el Barsa se comió un 4 a 1 en casa contra el PSG, un baile como el que le pegó el Bayern Munich al Barcelona 8-2 ¿Se acuerdan?. Después del segundo gol de Mbappé -que ese día metió tres, como si fuera Palermo contra el Real Madrid-, Paredes tiró un comentario para alentar a sus compañeros, pero medio que ninguneó al rival. Y claro, sin público por la pandemia, Messi lo escuchó clarito. Al 10 no le gustó nada el comentario del ex Boca, y se lo hizo saber con puteadas y gestos adentro de la cancha. Paredes se hizo el sota en ese momento, pero la relación quedó hecha trizas, como la defensa de Brasil contra Alemania en el 7 a 1.
«Como tres meses sin hablar estuvimos. Yo la pasé como el orto», confesó Paredes en una entrevista. Y tiró más data: «Yo le mandé un mensaje al día siguiente, le mandé a los 15 días… Le dije: ‘No era para vos, no era para ofender’. Y no respondió. Estuvo tres meses sin contestar».
Así fue el cruce entre Messi y Paredes en 2021 (Video: ESPN)
De la pelea al abrazo: la reconciliación en la Selección
Tuvieron chance de hacer las paces en el partido de vuelta, pero el ambiente estaba más tenso que final de Libertadores. Y encima, se suspendió la fecha FIFA por el COVID, así que ni en Ezeiza se podían cruzar. Recién se volvieron a ver en junio, antes de la Copa América que terminó con la sequía de títulos, che. Paredes, con los huevos en la garganta, esperaba la reacción del capitán. «Ya habían pasado tres meses sin hablar. Yo pensaba: ‘Ahora tengo que ver cómo reacciona’. Pero no, un fenómeno, porque llegamos el mismo día al predio. Yo llegué un ratito antes y apareció en mi habitación. Yo me estaba lavando los dientes. Era muy temprano y me tiró agua y me dijo: ‘¿Qué haces despierto tan temprano?'». Ahí quedó todo bien, como si nada hubiera pasado, a lo Riquelme y Palermo después del Topo Gigio.
De compañeros a amigos: la fórmula del éxito
Después de eso, volvieron a ser amigos y formaron un grupo unido que nos dio la Copa América y el Mundial. Paredes y De Paul, con esa actitud de «nos chupa un huevo», le bajaron los humos a Messi y lo trataron como a uno más. Y Leo, que es un tipo común y corriente, se sintió re cómodo con ellos. Más allá de alguna que otra chicana en la cancha, armaron una amistad de fierro, como la que tenían Maradona y Caniggia en el 90. Ah, y de yapa, ganaron todo.