Matías Rojas, el volante paraguayo de River Plate, sufrió una distensión en el isquiotibial y estará fuera de las canchas por unas tres semanas. Esta baja lo marginará de varios encuentros clave para el Millonario, justo cuando buscaba consolidarse en el equipo.
Ante el Rojo, River Plate se floreó con un triunfo que invita a la ilusión, y encima Gallardo pudo sumar al Pity Martínez a la lista de convocados después de una larga espera. Pero, como siempre, no todo puede ser alegría en Núñez: Matías Rojas, el que pintaba para ser el próximo «Eber Ludueña» del equipo, se desgarró y estará parado por lo menos tres semanas. ¿Será que alguien le metió el maleficio de Bilardo?

Rojas, que venía pidiendo pista a fuerza de buenos rendimientos en los últimos partidos, ahora tendrá que ver los toros desde la barrera. Los estudios confirmaron la distensión grado uno en el isquiotibial de la pierna izquierda, lo que lo dejará fuera de combate por un buen rato. ¡Justo cuando se empezaba a ganar la titularidad!
## ¿Cuántos partidos se pierde Rojas?
Se calcula que el volante se perderá al menos cuatro partidos: Godoy Cruz, Lanús, San Martín de San Juan y Estudiantes. Un calendario apretadito donde River necesita sumar puntos como agua en el desierto.
Si bien no sumó minutos contra Independiente, sus ingresos ante Platense, Instituto y San Lorenzo habían dejado tela para cortar. Con un golazo incluido, Rojas se perfilaba como un arma secreta para Gallardo, un «Agustín Almendra» con más experiencia. Su estilo punzante, lectura de juego y esa zurda que levanta polvareda lo hacían una pieza interesante para el esquema del Muñeco.
El doblete de Colidio contra Independiente
## ¿Dónde encaja Rojas en el esquema de Gallardo?
Generalmente, Rojas se mueve como enganche, a lo Manuel Lanzini versión 2.0. También demostró que puede rendir por la derecha, como en sus tiempos en Racing. Para Gallardo, sería el cuarto mosquetero en el mediocampo, el más ofensivo, con permiso para innovar y romper líneas.
Ahora, el paraguayo tendrá que armarse de paciencia, meterle garra a la recuperación y volver a demostrar por qué se ganó un lugar en el corazón del hincha millonario. ¡A recuperarse, Matías!