Adrián «Maravilla» Martínez, tras ganar la Recopa Sudamericana con Racing, se hizo presente en la cancha de Defensores Unidos de Zárate (CADU), club donde jugó en la Primera C después de un período complicado.
Del Maracaná al estadio de CADU: Maravilla Martínez y su fidelidad incondicional
Adrián Martínez, el goleador de Racing apodado «Maravilla», demostró que la gloria no se le sube a la cabeza. Después de conquistar la Recopa Sudamericana en Brasil y entrenar con la Academia pensando en San Lorenzo, el delantero dijo presente en el partido entre Defensores Unidos de Zárate (CADU) y Central Norte por la Primera Nacional. El encuentro, que terminó en un agónico empate 1-1, tuvo como espectador de lujo al propio Martínez, quien supo vestir la camiseta del CADU en la Primera C.
El regreso del hijo pródigo: Un gesto que vale más que mil goles
La presencia de Maravilla en Zárate no es casualidad. CADU fue el club que le abrió las puertas en 2015 luego de que Martínez pasara seis meses en prisión. Fue su primer paso en el fútbol profesional, una especie de «pretemporada del alma» que lo catapultó a Atlanta, Sol de América, Libertad, Cerro Porteño, Coritiba e Instituto, antes de recalar en Racing, donde hoy brilla con luz propia. Un gesto a lo Juan Román Riquelme volviendo a Argentinos Juniors, pero con menos marketing y más sentimiento genuino.
¿Marketing o amor verdadero? El debate está abierto
Martínez, con su visita a CADU, reabre el debate sobre la genuina relación de los futbolistas con sus orígenes. ¿Es un acto de agradecimiento puro o una movida marketinera calculada? Al fin y al cabo, como diría el Bambino Veira, «el fútbol es dinámica de lo impensado» y en este deporte, como en la vida, nunca se sabe. Lo cierto es que la imagen de Maravilla en la tribuna de CADU, con la humildad de un hincha más, da para la charla de café y promete generar polémica en las redes sociales.
