Boca cayó 1-0 ante Alianza Lima en Perú en un partido flojo que deja a Gago en la cuerda floja. Marchesín evitó una goleada y la Bombonera deberá ser el escenario de una remontada épica si el Xeneize quiere seguir en la Libertadores.
¿Fin de ciclo para Gago? Boca perdió con Alianza Lima y se complica en la Libertadores
Agustín Marchesín, con atajadas dignas del Pato Fillol en el Mundial 78, fue el único que mantuvo con vida a un Boca Juniors irreconocible que perdió 1-0 contra Alianza Lima en Perú. El equipo de Gago jugó un partido para el olvido, dejando más dudas que certezas y poniendo en jaque la continuidad del entrenador. La serie, por ahora, parece de fin de ciclo para Fernando Gago, aunque la Bombonera y sus 90 minutos de magia (y presión) tendrán la última palabra en la Copa Libertadores.
Un papelón que empezó temprano
El gol de Alianza Lima, un lateral al área chica que terminó en la red a los 3 minutos, fue solo el anticipo del desastre. Boca mostró una imagen timorata, sin ideas ni rebeldía, un equipo «verde» como diría Mostaza Merlo, que deambuló por la cancha mientras Alianza Lima, con la simpleza del juego directo, era punzante. El 4-3-2-1 planteado por Gago, con Blondel de volante interno (sí, leyeron bien), y un Alarcón que parece jugar con ojotas, terminó con Palacios retrocediendo hasta la mitad de la cancha para recuperar la pelota, lejos del área rival donde debería marcar la diferencia. Alan Velasco parece necesitar una pretemporada urgente, Merentiel estuvo más perdido que el Chavo del 8 en Acapulco, Rey Domenech más apichonado que Riquelme en un karaoke y Di Lollo sufrió como el Bambino Veira en un partido de paddle. Para colmo, «Gago declaró que Boca ‘tuvo el control’. Era más digno suspender la conferencia de prensa».
Según Gago, Boca «tuvo el control» ante Alianza Lima
Marchesín, la figura de la derrota
Los cambios tampoco dieron resultado. El Changuito Zeballos entró y no gambeteó ni a la sombra de un defensa, Milton Giménez pasó desapercibido, Janson fue un jugador más del montón y Zenón ingresó cuando ya se jugaba el descuento. El último cambio, Mendía por Alarcón a los 90′, fue la frutilla del postre de un partido para el olvido. El 0-1 fue gracias a Marchesín, que se atajó todo lo que le tiraron. Si no fuera por él, Boca se comía una goleada digna del 6-0 de River a Binacional. Alianza Lima terminó con 11 jugadores por la permisividad del árbitro Ostojich, que se comió una patada de Noriega a Palacios en los primeros segundos y luego lo perdonó tras una barrida criminal cuando ya tenía amarilla. «El silencio de Boca ante estas faltas envalentonó a Gorosito, que se hizo la víctima en conferencia de prensa». Mientras tanto, Gago pedía que el hincha confíe… ¿En qué, Fernando? Bombonera, preparate que entrás a jugar vos también.