Agustín Marchesín, nuevo arquero de Boca Juniors, confiesa que llegar al club de la Ribera es un sueño cumplido para él y su familia. A sus 36 años, y tras varias chances frustradas, el ex Lanús y Selección Argentina finalmente vestirá los colores que siempre anheló, pero no se confía y sabe que la competencia en el arco será dura.
Los sueños, como el gol de Palermo al Perú bajo la lluvia, a veces se hacen esperar, pero terminan llegando. Y si no que le pregunten a Agustín Marchesín, el flamante arquero de Boca Juniors, que a los 36 años por fin cumplió el sueño de su vida: atajar en el Xeneize.

En una charla exclusiva para TyC Sports, el arquero surgido de Lanús, club que lo vio nacer futbolísticamente como a Eber Ludueña los penales, no ocultó su alegría: «Siempre tuve el deseo y las ganas de jugar acá. Es el desafío más importante de mi carrera».
Con un currículum que incluye pasos por la Selección Argentina y equipos de renombre, Marchesín reconoce que llegar a Boca es un «sueño personal y familiar«. Y no es para menos, después de tantos intentos fallidos, esta chance era «la última oportunidad de poder venir», según sus propias palabras.
Claro que la cosa no fue soplar y hacer botellas. Gremio, su anterior club, quería retenerlo por sus buenas actuaciones. Pero Marchesín, como Batistuta en Florencia, tenía la cabeza en otro lado. Agradecido con el club brasileño, les dejó bien clarito que su deseo era jugar en Boca.
«Les dije que era un sueño personal, que no iba a salir peleado con nadie porque lo que habían hecho por mí no me lo iba a olvidar. Me habían tratado muy bien (…). Si bien sabía que era una oportunidad muy importante en mi carrera, era la más importante, quería salir bien con toda la dirigencia, que se había portado muy bien. Pero era una oportunidad muy grande para mí y toda mi familia y que ojalá la pudieran escuchar y ahí empezaron a hablar con la gente de Boca«, confesó Marchesín, dejando claro que cuando el deseo es genuino, hasta los astros se alinean.
Marchesín
Y ahora que llegó, ¿qué? Marchesín se siente como pez en el agua. «Tengo la suerte de conocer a varios de los que están acá. Se me hizo fácil entrar en el grupo. Me encontré con un grupo de gente con experiencia y gente joven que tiene mucha ambición, muchas ganas de buscar lo mejor para Boca«, aseguró.
Pero ojo, que en el arco no va a tenerla fácil. La competencia con Romero, García y Brey promete ser feroz. «Ninguno de los cuatro nos consideramos suplente. Fernando (Gago) lo dijo en su momento: ‘Cualquiera está para ser titular’. Leandro (Brey) lo hizo realmente muy bien, tiene 22 años y ya tuvo la responsabilidad de estar en el arco de Boca. Es un chico que tiene muchas ganas de trabajar, de crecer, tiene personalidad», reconoció Marchesín, con la humildad del que sabe que para ganarse un lugar hay que laburar y demostrar.
¿La tercera es la vencida? No, la milésima: los intentos fallidos de Marchesín
Para llegar a este presente, Marchesín tuvo que sortear varios obstáculos. «Tuvimos varias situaciones de poder venir. En ese momento no se dio (en 2016, con Guillermo Barros Schelotto como DT), por el club en el que estaba yo, en ese momento estaba en Santos Laguna y no querían que salga. Soy muy agradecido de la gente que me da la oportunidad de trabajar en el fútbol, en las instituciones en las que he estado siempre he tratado de salir de la mejor manera, obviamente que a veces es difícil.»
Y remató, dejando una frase que resume su perseverancia: «Era un sueño personal que no se estaba dando, pero era difícil para mí. Nosotros somos trabajadores y queremos lo mejor para la institución en la que estamos. Soy muy respetuoso y trato siempre de respetar las decisiones de los clubes«. Ahora, con el buzo de Boca puesto, Marchesín tiene la oportunidad de escribir su propia historia en el club de sus amores. Y vos, ¿creés que será el arquero que Boca necesita para volver a levantar la Copa Libertadores?