Martínez Quarta, con cuatro amarillas, camina por la cornisa antes del Superclásico. ¿Lo cuida Gallardo contra Gimnasia o se la juega a todo o nada pensando en Boca?
El Chino Martínez Quarta, entre la espada y la pared (y las amarillas)
River empató 1-1 con Talleres, y si bien el resultado dejó un gusto a poco –como un fernet sin coca–, la preocupación en Núñez pasa por otro lado: Lucas Martínez Quarta está al límite de amarillas. El Chino vio la cuarta amonestación y, si recibe una más contra Gimnasia, se perderá el Superclásico contra Boca.
Como si fuera poco, la lesión de Paulo Díaz –que estará afuera por tres semanas, como si lo hubiera mordido un perro rabioso– deja a Gallardo con pocos centrales de experiencia para el partido contra el Xeneize. Con el chileno en boxes, la dupla central sería Pezzella-Martínez Quarta… si es que el Chino llega sin amonestaciones.
¿Jugar o no jugar, esa es la cuestión?
La pregunta del millón que resuena en el Monumental es: ¿arriesga Gallardo a Martínez Quarta contra el Lobo o lo guarda bajo siete llaves para el Superclásico? Es como elegir entre comerse un asado con amigos el viernes o guardarse el hambre para el domingo, sabiendo que ese día viene la suegra a almorzar. Si el Muñeco decide preservarlo, Leandro González Pirez –que viene con menos ritmo que Eber Ludueña en un partido homenaje– sería el reemplazante.
Martínez Quarta puso el 1-1 para River ante Rosario Central
Pezzella, con la chance de reivindicarse
Mientras tanto, Germán Pezzella, que tuvo un ingreso flojo contra Talleres –parecía que jugaba con botines de cemento–, tiene la oportunidad de demostrar que todavía tiene mucho para dar. Con la jerarquía de un campeón del mundo (aunque haya sido en el Sub-20, como el Burrito Ortega en el 91), Pezzella deberá afianzarse en la defensa de River. Los próximos partidos contra Gimnasia, Independiente del Valle, Boca y Vélez serán una prueba de fuego para el bahiense.
