Mateo Messi, hijo del astro argentino, fue visto luciendo la camiseta de Newell’s Old Boys, reavivando el sueño de los hinchas leprosos de ver al capitán de la Selección Argentina jugar en el club de sus amores.
¿Mateo Messi a Newell’s? La foto que ilusiona a los hinchas leprosos
Lionel Messi, ausente en la Selección Argentina por lesión, compartió una foto familiar que revolucionó las redes sociales. No fue un gol maradoniano ni una gambeta a lo Garrincha, sino su hijo Mateo luciendo la camiseta alternativa de Newell’s Old Boys de la temporada 2024. La imagen, cual centro preciso a la cabeza de Batistuta, encendió la ilusión de los hinchas leprosos, que sueñan con ver al mejor jugador del mundo vistiendo la rojinegra.
Recordemos que Messi, surgido de las inferiores de Newell’s, emigró a Barcelona a los 13 años y nunca jugó profesionalmente en Argentina. La posibilidad de su regreso siempre ha sido un tema recurrente, un anhelo latente en el corazón de los fanáticos. Esta foto, con Mateo como protagonista, añadió un nuevo capítulo a la novela. ¿Será una premonición? ¿Un guiño del destino? Solo el tiempo lo dirá.
El antecedente de Thiago y la «Messimanía» en Rosario
No es la primera vez que los hijos de Messi coquetean con el club rosarino. En noviembre pasado, Thiago, el hermano mayor de Mateo, presenció un partido de Newell’s en el Coloso Marcelo Bielsa. Incluso, el equipo Sub-12 del Inter Miami, donde juega Thiago, se enfrentó a la categoría juvenil de Newell’s en un torneo amistoso. La «Messimanía» se hizo presente en Rosario, con una multitud que se acercó a ver al hijo del ídolo.
¿Se viene el heredero? La fantasía de los hinchas leprosos
La foto de Mateo con la camiseta de Newell’s reavivó el debate sobre el futuro de Lionel. ¿Se retirará en Argentina? ¿Jugará alguna vez en Newell’s? Los hinchas, con la calculadora en mano, especulan con la posibilidad de verlo junto a su hijo en el Coloso. Sería un sueño hecho realidad, un broche de oro para la carrera del astro argentino. Un escenario digno de una película, que tendría a Rosario como epicentro del fútbol mundial.
