Messi busca extender la racha victoriosa del Inter Miami en casa.

Redacción Cuyo News
3 min
Cortito y conciso:

Messi la volvió a poner. Empató el partido contra Toronto FC con un golazo, después de ir perdiendo por un tanto de Bernardeschi. El Inter Miami sigue invicto en casa, aunque con un Mascherano que debe estar rezando para que el equipo levante.

¿Milagro en Miami? Messi rescata un empate con sabor a poco

En el Chase Stadium, el Inter Miami de Messi buscaba seguir con la buena racha, aunque la cosa se puso brava. Parecía que el Toronto FC venía a aguar la fiesta, y casi lo logra. El partido, que se jugó a las 20:00 hs, con el arbitraje de Rubiel Vázquez (¿quién te conoce, Rubiel?), terminó en un empate 1 a 1 que dejó a más de uno con la boca abierta.

Bernardeschi madrugó a las Garzas

A los 46 minutos del primer tiempo, cuando el equipo de Mascherano parecía dormido, Bernardeschi –sí, el mismo que supo patear penales con la Juve- metió un gol que dejó pagando a más de uno. Un baldazo de agua fría para el local que, si bien tenía a Messi, mostraba un juego más desprolijo que el pelo de Maradona en el ’86. Para colmo, Telasco Segovia se ganó una amarilla que lo dejó caminando por la cornisa, como si estuviera jugando en la Bombonera con la camiseta de River.

Messi, al rescate (otra vez)

Pero claro, teníamos a Lio. A los 49 minutos del primer tiempo, el 10 frotó la lámpara y empató el partido con un golazo que hizo delirar a los fanáticos. Un tiro libre que casi la clava en el ángulo, como en sus épocas doradas en el Barcelona… pero no, esta vez fue un remate certero dentro del área que dejó al arquero del Toronto FC como un espectador de lujo. ¿Les suena familiar la historia? Si Messi no mete goles parece que la fórmula del Inter es jugar como el Barcelona de Guardiola: sin delanteros.

El segundo tiempo fue un ida y vuelta, con cambios en el Inter Miami: afuera Fray y Taylor, adentro Weigandt (¿volverá a ser el Chelo de Boca?) y Picault. Después, a los 23 minutos del complemento, salió Luis Suárez –con cara de pocos amigos- y entró Allen Obando. El partido terminó en empate, un resultado que si bien estira el invicto del Inter en casa, deja un sabor a poco. Digamos que Mascherano está más nervioso que Pekerman en un Mundial. Habrá que ver si el equipo logra encontrar el funcionamiento que necesita para pelear en serio. Por ahora, Messi es la única solución… como en la Selección. Y sí, ya sabemos: es el mejor del mundo. Pero no puede hacerlo todo solo. O sí. Ya veremos.

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