Damián Musto, con más kilómetros que el Expreso Polar, deja el FC Cartagena para colgar los botines en Alumni de Casilda, el club donde empezó a patear la número cinco. Un final a lo Palermo, pero en versión criolla y con menos goles.
Musto vuelve a casa para el último baile
El volante Damián Musto, de 37 años, decidió pegar el portazo en el FC Cartagena de la Segunda División española para retirarse en el club de sus amores, el Club Atlético Alumni de Casilda. Un gesto que nos recuerda a los jugadores que priorizan el corazón por sobre los millones, como cuando el Burrito Ortega volvió a River con el dólar a dos mangos.
Musto, surgido de las inferiores de Alumni, tuvo una extensa carrera que lo llevó a recorrer clubes como Quilmes, Rosario Central, Xolos de Tijuana y hasta el Inter de Porto Alegre. Sin embargo, a diferencia de otros trotamundos como el Loco Abreu, eligió volver a sus raíces para el último acto de su carrera. ¿Será que busca emular la vuelta de Riquelme a Argentinos Juniors? Habrá que ver si le alcanza el físico para gambetear en el barro de Casilda.
El adiós del gladiador albinegro
El Cartagena, con la tristeza de perder a un jugador clave -casi un Mascherano en sus épocas doradas-, le dedicó unas palabras de agradecimiento al capitán argentino: “Desde el FC Cartagena queremos agradecer a nuestro capitán argentino su entrega, su liderazgo y su compromiso (…) le deseamos mucha suerte a Damián Musto en su vuelta a casa y su último reto deportivo”. Musto, por su parte, dejó en claro que prioriza el sentimiento: “Nunca me he puesto por delante del escudo, pero hoy sí que necesito tomar esta decisión y poder cerrar este círculo en el fútbol para terminar en mi casa”. Palabras que seguramente generarán debate en el mundo del fútbol, donde muchos prefieren el brillo de Europa a la nostalgia del pago chico.
¿Un retiro a lo grande o una despedida silenciosa?
La gran pregunta que queda flotando en el aire es si Musto logrará una despedida a la altura de su trayectoria. ¿Tendrá su partido homenaje con figuras invitadas como el Diego en la despedida del Chino Benítez? ¿O será un adiós más íntimo, rodeado de familiares y amigos, como el de Battaglia en Boca? Solo el tiempo lo dirá. Lo cierto es que Musto, con su decisión, nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del fútbol y la importancia de las raíces. Un tema como para debatir en la mesa del domingo, con un buen asado y una cerveza fría.